Los funcionarios
llegaron sin avisar a la exclusiva zona porteña para verificar los
contratos laborales de quienes atienden los negocios. El titular del operativo no descartó
que la huida sigilosa de algunas personas "hace presumir que existe algún grado de infracción".
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Cedoc
Casi de manera instantánea, el desembarco de los inspectores del Ministerio de Trabajo en un reconocido shopping del barrio de La Recoleta provocó la salida sigilosa de mucha gente que, momento antes, estaba dentro de los comercios asistiendo a los compradores.
Encabezado por el director de nacional de Fiscalización del Trabajo y la Seguridd Social, Guillermo Zuccotti, el operativo tuvo como objetivo detectar la existencia de trabajadores en negro dentro del complejo que tiene como nombre “Village” Recoleta. Y aunque no trascendió si llegaron a encontrar alguno, lo cierto es que, según declaró el funcionario a la agencia oficial Telam, la huida de presuntos trabajadores " “hace presumir que existe algún grado de infracción” por parte de los dueños.
Sin embargo, Zuccotti manifestó que, de todas maneras, el sector empresario mostró buena voluntad para colaborar con los inspectores de la cartera laboral, al entregarles toda la documentación requerida.
Denegaron el acceso a la prensa. Por otra parte, los responsables del centro comercial negaron el ingreso de los periodistas que pretendían realizar notas sobre el procedimiento. Al respecto, Ziccotti dijo que carecía de autoridad para facilitar el ingreso de los cronistas.
Las inspecciones, que se iniciaron a las 15, abarcaron toda la manzana, meintras que en la sede ministerial se iban a producir los entrecruzamiento de datos, que hagan posible detectar la existencia de irregularidades registrales del personal.
