El conflicto con los subterráneos continúa en detrimento de sus usuarios. A la hora pico de regreso de la jornada laboral, las cinco líneas de subterráneos presentan demoras de circulación de hasta 10 minutos.
Hasta las 18.15 la línea E prestaba un servicio reducido entre entre las estaciones Plaza de los Virreyes y San José, no llegando a la terminal de Bolívar.
Por la mañana las líneas B, C, D, y E prestaron un servicio limitado por las mismas medidas de fuerza gremial, que afectaron los subes en el día de ayer. Las formaciones de esas cuatro líneas sufrieron demoras desde las 8.35 como consecuencia de un conflicto gremial que derivó en la falta de trenes para cumplir con el diagrama habitual.
Más temprano, Metrovías denunció ante el Ministerio de Trabajo que hubo sabotaje durante los incidentes de ayer. Por su parte, los trabajadores acusaron a al empresa de no realizar las inversiones necesarias y de poner en riesgo la vida de los pasajeros.
Ayer, los delegados de los trabajadores de Metrovías denunciaron que la compañía utiliza formaciones de trenes que no brindan las correspondientes medidas de seguridad para los usuarios. Néstor Segovia, delegado de la línea C (Retiro-Constitución) sostuvo que "los servicios no están con las formaciones necesarias que tiene que haber".
"Por ejemplo, en la línea C de 14 servicios, hoy están andando cuatro", indicó Segovia, quien dijo que hay "trenes con fallas que ponen en peligro la seguridad de los usuarios". En diálogo con la prensa, el sindicalista recordó que los empleados están " en alerta", luego de que en las últimas horas "se recibieron 40 telegramas de suspensiones a trabajadores por negarse a trabajar en condiciones de inseguridad".
Los delegados denunciaron en un comunicado que los problemas que se presentan son "consecuencia directa de la falta de mantenimiento y degradación del estado técnico de los trenes, razones por las cuales se provocó este colapso de la flota".
Violencia en el subte. Usuarios del servicio de subte rompieron anoche carteles indicadores y protestaron con golpes en molinetes y boleterías de la estación Bulnes, de la línea D, a la altura del barrio porteño de Palermo, enojados porque no les devolvían el importe del pasaje durante un paro sorpresivo.
Los incidentes se originaron pasadas las 21, cuando una formación que se dirigía hacia la cabecera de Congreso de Tucumán, en el barrio de Belgrano, se detuvo en Bulnes y no continuó viaje, debido a una medida sorpresiva de los trabajadores.
Los pasajeros reaccionaron y solicitaron a los boleteros que les reintegren el dinero del viaje, aunque los empleados no pudieron responder a sus reclamos.
Fuente: DyN y Télam