A 5 días del principio de acuerdo al que llegaron las partes enfrentadas por el conflicto gremial en los subtes, los delegados hicieron su presentación ante el Ministerio de Trabajo y esperan reunirse con la empresa Metrovías para revisar los despidos y suspensiones de algunos trabajadores, como se había acordado.
Mientras tanto, la UTA consideró que el Defensor del Pueblo, a quien llamó "manochanta", "facilitó herramientas" para descubrir la "mentira" del reclamo gremial, en referencia a la participación del Defensor del Pueblo, Eduardo Mondino, en la reunión del jueves pasado.
" El Defensor del Pueblo facilitó al cuerpo de delegados la herramienta necesaria para salir del conflicto que presumieron ante los medios y al que los trabajadores le dieron la espalda. Les faltó coraje para aceptar el fracaso", subrayó el consejo directivo nacional de la Unión Tranviarios Automotor.
La conducción sindical reiteró, en un comunicado, que de ese modo "quedó demostrada la mentira" de los delegados, y sostuvo que " la inseguridad de los servicios que enarbolaban los delegados dejó de existir de la mano del 'manochanta' (Eduardo) Mondino".
En tanto, el cuerpo de delegados evitó responder a la UTA y se limitó a cumplir con la presentación de la lista de suspendidos, que la concesionaria del servicio de subterráneos se comprometió a revisar en el marco del principio de acuerdo alcanzado el jueves en la Defensoría del Pueblo de la Nación.
En esa nómina figura Néstor Segovia, delegado de los talleristas de la Línea C, quien recibió un telegrama de despido y afronta un proceso de desafuero gremial en la justicia laboral.
"Hicimos la presentación en el Ministerio (de Trabajo) y ahora esperamos que nos llamen para negociar con la empresa. Nosotros cumplimos, ahora resta que lo haga Metrovías, pero aún no nos han llamado", dijo Roberto Pianelli, delegado de la Línea E.
El cuerpo de delegados y la empresa Metrovías arribaron el jueves, a instancias del ombudsman nacional, a un principio de acuerdo tras más de un mes de acusaciones cruzadas sobre deficiencias en el servicio y sabotajes.
La negociación -de la que participó también la viceministra de Trabajo, Noemí Rial- evitó un paro de 24 horas en las cinco líneas de subterráneos y el Premetro.
Por otra parte, el consejo directivo nacional de la UTA criticó que bastara "una reunión para solucionar todos los problemas de inseguridad de los coches" y denunció que quedó a la vista la "intencionalidad política de los reclamos de los delegados".
"Mientras los delegados juegan a 'la alta política', la UTA se ocupa de los trabajadores, ya que ha definido funciones, conformado un Comité Mixto de Higiene y Seguridad, una Comisión de Seguimiento del Mantenimiento y mejoras laborales", sostuvo el gremio.
La UTA insistió, además, en que en esa reunión quedó claro que "la Defensoría del Pueblo no es el ámbito para dirimir la controversia planteada, que la representatividad legal de los trabajadores es de la UTA y que los reclamos gremiales deben realizarse a través del sindicato".
Fuente: DyN