SOCIEDAD
En Misiones

Suspenden a juez por atribuir muerte a una ablación

El juez misionero Carlos María de la Cruz, quien meses atrás atribuyó la muerte de una niña a la ablación de sus órganos, fue suspendido por el jurado de enjuiciamiento. El caso trascendió al punto que el ministro de Salud de la Nación lo llamó "supremo ignorante".

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El juez misionero Carlos María de la Cruz, quien meses atrás atribuyó la muerte de una niña a la ablación de sus órganos, fue suspendido en el cargo por el jurado de enjuiciamiento que admitió denuncias en su contra.

El pronunciamiento del jurado contó con el aval de sus siete integrantes que abrieron el proceso contra el magistrado, quien dada la trascendencia que tuvo su polémico fallo fue calificado como "supremo ignorante" por el ministro de Salud de la Nación, Ginés González García.

De la Cruz fue denunciado por el abogado Julio César Arturo González Schinca, patrocinante de la familia de la víctima, y por Hugo Natalio Maciel, de la Asociación Esperanza de Vida, por mal desempeño de funcionario público, abuso de autoridad y prevaricato.

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El caso por el cual De la Cruz es enjuiciado ocurrió a fines de 2006 cuando, en el marco de una demanda civil, concluyó que una niña de 12 años, no murió por las heridas que sufrió en un accidente de tránsito, que la había dejado en estado de coma irreversible, sino por la decisión de sus padres de donar los órganos.

Ante la trascendencia del fallo, el ministro Ginés González García acusó de "ignorante" a De la Cruz, por cuanto entendió que su veredicto no colaboraba con la donación de órganos y desconocía leyes promulgadas al efecto. El ministro está incluido en la lista de testigos de los denunciantes.

El caso que derivó en el pedido de juicio político se desató el 5 de marzo de 2000, cuando Agustina Bernasconi fue embestida por una camioneta que transitaba a contramano por la avenida de Puerto Iguazú, conducida por una adolescente de 16.

La niña sufrió un severo traumatismo de cráneo que le provocó muerte cerebral, razón por la que sus padres Gustavo Bernasconi y Amarilis Giménez decidieron donar los órganos el 9 de marzo, luego de recibir la autorización judicial.

El mismo De la Cruz había autorizado la ablación. El caso penal se resolvió en un juicio abreviado, con pena de prisión para la adolescente que provocó la tragedia, pero quedó en suspenso porque ésta era menor de edad.

En el plano civil, los Bernasconi entablaron una demanda civil contra la familia de la conductora de la camioneta, pero De la Cruz rechazó la presentación.

El magistrado argumentó que la causa del deceso había sido la ablación de órganos y no las lesiones sufridas por la niña en el accidente, a pesar de que la misma conductora de la pick up que le había causado la muerte a la niña se declaró culpable en un juicio abreviado por "homicidio culposo".

Fuente: DYN