Sigue la polémica por la insólita prohibición de venta de choripanes en Córdoba durante el día. Mientras que el intendente de esa ciudad, Ramón Mestre, se definió como "el principal comedor de choripanes" y desmintió que haya prohibido su comercialización, una concejala advirtió que todos los puesteros podrían llegar a hacerle juicio al municipio si se lleva adelante la medida.
Según escribió Olga Riutort en su cuenta de Twitter y según informó le diario La Voz del Interior, podrían surgir demandas judiciales porque el municipio aplica "un decreto reglamentario que no sólo es ilegal sino también nulo".
"Viendo los diarios y escuchando las radios comprobamos que Mestre nunca tuvo equipo técnico que realmente estudie las ordenanzas", insistió Riutort.
Por su parte, el intendente Mestre negó que se haya prohibido la existencia de puestos de venta callejeros pero sí recordó que rige una ordenanza que obliga a contar con autorización municipal para vender durante el día.
“El choripán, el fernet y el cuarteto son marcas registradas de Córdoba, cómo los voy a prohibir”, dijo el funcionario en declaraciones al diario Clarín.
Además aseguró que él mismo es “el principal comedor de choripanes” en su provincia.
La medida. La municipalidad de la ciudad de Córdoba restringió la venta de choripanes en puestos callejeros al horario nocturno: los sandwiches sólo se podrán comercializar de 21 a 8.
La medida se basa en la ordenanza 10.244, dictada por el ex intendente Germán Kammerath, que gobernó de 1999 a 2003. La norma, que nunca fue derogada, sólo restringe la venta de choripanes en puestos callejeros, pero permite la comercialización de panchos, helados y papas fritas las 24 horas.
La medida causó malestar entre los vendedores callejeros, aquejados por la caída de las ventas.
