Debido a la fuerte resistencia ofrecida por un grupo de personas, el gobierno porteño decidió esta noche suspender el traslado de los niños alojados en el Hogar "San José Obrero", de la Fundación Felices los Niños que conduce el padre Julio César Grassi, a la espera de la presencia de la jueza Myriam De Estrada, quien dispuso el desalojo por los abusos registrados en el lugar .
La decisión se produjo en momentos en que se registraban incidentes y escenas de tensión entre policías de la Guardia de Infantería y quienes se oponían a la concreción de la medida, que afecta a una treintena de menores internados en el Hogar "San José Obrero" que se ubica en la calle Charlone 753, en el barrio porteño de Chacarita.
Los momentos de mayor tensión se registraron cerca de las 22 cuando allegados a la Fundación Felices los Niños impidieron la salida del hogar una camioneta del Consejo del Menor de la Ciudad de Buenos Aires, pinchándole las cubiertas y rompiéndole el paragolpe.
Mientras el vehículo del gobierno porteño sufría estos daños, una mujer intentó sacar del hogar a dos niños que identificó como "mis ahijados". El desorden generó que los efectivos de la Guardia de Infantería comenzaran a avanazar con violencia, mientras las personas que trataban de impedir el desalojo respondían arrojando piedras y otros objetos contundentes.
Según testimonios vertidos en el canal de noticias C5N por vecinos, allegados a Grassi y el propio cura, aun quedan numerosos internos que no fueron trasladados, en tanto que 26 fueron derivados a casas de familiares o otros hogares, como el rehabilitación para drogadictos ubicado en la calle Bogotá 2785.
Por su parte, la presidenta del Consejo de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes de la Ciudad, Jéssica Malegarie, denunció esta noche que "gente que responde a la Fundación" del padre Julio César Grassi "presiona" a los niños alojados en el hogar de Chacarita para que no sean trasladados.
"Hay gente de la Fundación y operadores que están presionando psicológicamente muy fuerte a los chicos, les dicen que si salen son traidores y los amenazan. Tenemos dos operadores golpeados. La gente que responde a la Fundación presiona permanentemente para los chicos se queden ahí, sin tomar en cuenta que los daños que les genera", afirmó la funcionaria.
Según indicó, "había chicos quer estaban con familiares como tías o abuelos, ya en sus vehículos, pidiendo que los dejen ir, pero esta gente que estaba en las puertas no los dejó salir, pese a que los chicos querían irse".
Malegarie, que estaba en el hogar de Charlone al 700, precisó que adentro del lugar quedaron 15 niños y adolescentes de entre 10 y 16 años a la espera de que se defina la situación ante la ausencia de la jueza que dispuso la medida, Myriam De Estrada.
"No pudimos seguir con el traslado por no tener las condiciones mínimas de cuidados; a esto se suma la presión de la gente que está en las puertas del hogar. Hasta que no se vayan y no se presente la jueza no se va a poder continuar con el traslado", consignó la funcionaria.
Fuente: DyN.
