Aunque a una escala menor, también los chicos que terminan la escuela primaria usan buzos, viajan y hacen bailes. “El buzo, el viaje, representan un símbolo del fin de una etapa, decir ‘esto no está más, se fue’. Son momentos importantes, porque en tanto se marca el pasaje de un momento educacional al otro, a veces con cambio de escuela, es importante marcar la diferencia, elaborar ese duelo por lo perdido y entender que hay nuevas adquisiciones”, explica Felisa Widder, psicóloga especializada en niños y adolescentes. “Estos eventos, de acuerdo con la edad, marcan un proceso de elaboración del momento, del pasaje de una etapa a la otra. No es que se está ‘agrandando’ al chico, sino diciéndole que se marca una diferencia”, agrega la experta. “Finalizar la secundaria es mucho más significativo que la primaria: se terminó la dependencia del profesor y hay que elegir qué estudiar. Por eso, en muchos casos, el duelo es más largo: chicos que nunca se llevaron una materia se la llevan”, concluye Widder
