La conoció de casualidad. En una charla telefónica que arrancó por error. Le endulzó los oídos y como buen galán la invitó a cenar a su casa. El primer encuentro sirvió para conocerla. Duró tres días. El segundo fue apasionado. Y el tercero, dramático. Sangriento. Trágico.
Todo ocurrió en el barrio porteño de Palermo, en un departamento ubicado en la calle Güemes 4419. Los actores centrales, Miguelina Benítez y Salvador Acardi, habían iniciado una relación amorosa fugaz. Parecían dos adolescentes, salvo por un detalle: ella tenía 51 años y él 88. El jueves 23 de mayo pasado se conocieron tras un llamado telefónico por error. En realidad, Salvador debía llamar a una amiga pero terminó hablando con Miguelina. Tras una larga charla acordaron la primera cita en el departamento de él. Pasaron tres días juntos. Durante la convivencia la mujer se ganó su confianza. Salvador no sospechó nada extraño. Se creía un galán. No le juró amor eterno, pero le entregó un juego de llaves para que ella pudiera entrar sin tocar la puerta.
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La noche del 29 de mayo la mujer regresó a la casa del jubilado. Hubo fuego. Tuvieron relaciones sexuales. Salvador se quedó dormido. Tan dormido que perdió noción del tiempo. Al despertar se encontró solo y sin los ahorros que guardaba en una caja de zapatos. Tenía 10 mil dólares. Pero no le había quedado ni un solo billete.
Según la agencia de noticias Télam, el hombre denunció el robo en la comisaría 23ª. Dijo que estaba en su casa con una mujer, a quien había conocido por teléfono y con quien había pasado la noche, pero luego se encontró solo y sin la plata.
Tras realizar la denuncia, Salvador citó a la mujer para reclamarle el dinero. Hubo reproches. Y una fuerte discusión que terminó cuando el jubilado sacó un arma y le efectuó un disparo en la pierna. El portero del edificio, al escuchar el disparo, llegó hasta el lugar. Vio a la mujer ensangrentada y alertó a la policía y al SAME. La mujer, que estaba internada en el Hospital Rivadavia, finalmente falleció este viernes a raíz de una complicación derivada de la herida de bala. Según el parte médico, la trayectoria del proyectil dañó la arteria femoral.
El hombre fue detenido por personal de la Comisaría 23ª y automáticamente puesto a disposición del Juzgado de Instrucción 14 porteño. Lo acusan por homicidio.
