En Tigre, un vecino alertó a dos policías que dos jóvenes, que circulaban en una moto, andaban apuntando con un arma por el barrio La Paloma en la localidad de El Talar. De inmediato, los agentes pidieron asistencia al Centro de Operaciones Tigre (COT) y por medio de las cámaras instaladas en Tigre, pudieron dar con los motochorros.
Los oficiales le dieron la señal de alto pero los jóvenes no quisieron parar y por el contrario, aumentaron la velocidad de la moto para escapar. En ese momento comenzó la espectacular persecución. "Frenate ahí, carajo", gritaban desde el móvil policial, pero éstos no frenaban.
Luego de varios minutos, los malvivientes perdieron el control de la moto al morder el cordón de una vereda. Se bajaron y uno de ellos fue capturado. El otro se escondió en una remisería y más tarde, con el apoyo de otros miembros de la policía provincial fue capturado.