La causa de Time Warp no sólo apunta a Prefectura Nacional y a la Agencia Gubernamental de Control porteña. Ahora, el Servicio Penitenciario Federal (SPF)aparece involucrado.
A partir de uno de los testimonios que figuran en el expediente, el juez Sebastián Casanello resolvió pedir un informe a la fuerza de seguridad que dirige Emiliano Blanco para conocer si alguno de sus agentes concurrió al evento que habría organizado el abogado Víctor Stinfale, indicaron fuentes de la investigación a PERFIL.
Según pudo averiguar este diario, intentan determinar si los organizadores de la rave habían contratado agentes del SPF para custodiar la puerta de ingreso.
El dato surge a raíz de un testigo que indicó que tuvo un intercambio de palabras con uno de los encargados de controlar el acceso y cachear a las personas que ingresaban a la fiesta. Según esa declaración, el hombre de seguridad mencionó en la discusión que era guardia del Servicio Penitenciario Federal.
Este diario pudo saber que la respuesta del SPF aún no llegó al juzgado de Casanello. Incluso, desde esa fuerza, negaron que exista el pedido judicial, aunque justificaron la posibilidad de que uno de sus agentes haya cumplido un servicio adicional en el evento. “Pueden hacerlo. Ninguna normativa impide que cumplan funciones de custodios como servicio adicional”, dijeron.
Para los investigadores es difícil establecer si, efectivamente, hubo penitenciarios en la fiesta, por esa razón necesitan la ayuda de las autoridades del SPF o de cualquier persona que tenga algún tipo de conocimiento al respecto.
Uno persona que integra la fuerza que vigila las cárceles federales, aseguró a PERFIL que Stinfale contaría con custodia de penitenciarios. Incluso la fuente, que pidió resguardar su identidad, detalló que los guardiacárceles habrían sido contratados por el abogado para custodiar su casa y el domicilio donde funciona Energy Group, la firma que distribuye Speed, en Ramos Mejía. También mencionó que es habitual que cumplan servicio adicional en las fiestas en las que aparece vinculado el abogado. La fuente dijo que los guardiacárceles estarían encargados de la requisa en los ingresos.
Ayer PERFIL reveló que dos jefes, uno de ellos, encargado de controlar los eventos masivos, estuvieron dentro de la fiesta. Sospechan desde el juzgado de Casanello y la fiscalía a cargo de Federico Delgado, que existiría una connivencia entre los organizadores, los inspectores porteños, y prefectos. Maniobra a la que podrían sumarse agentes penitenciarios.