Trabajadores de turf realizaron nuevas protestas en reclamo de la reapertura de los hipódromos de Palermo y San Isidro. Ambos lugares fueron cerrados al comienzo de la cuarentena, provocando una parálisis total en el sector.
Las protestas de los trabajadores del Hipódromo de San Isidro comenzaron a las 11 y a las 13 en el Hipódromo de Palermo. En ambos casos el reclamo fue para garantizar la subsistencia de 80 mil puestos de trabajo que dependen de esta actividad.
“El gobierno no nos apoya. Acá tenemos 80 mil familias que viven de esto. Lo que queremos es que se reactive el turf. Para colmo no es con público lo que estamos pidiendo. Parece que lo hacen a propósito”, expresó Carlos Alberto Bani, entrenador de Caballos de carreras.
Y agregó: “En el momento que pasamos de la pandemia, ya que desgraciadamente tenemos tantos infectados y no lo podemos solucionar, bueno por lo menos que nos dejen correr. Y si vemos que se complica, cerraremos el hipódromo”, agregó.
“Los funcionarios te prometen pero después no hacen nada”, expresó un entrenador de caballos.
El entrenador dijo que se presentó un plan de adecuación a varios funcionarios pero no tuvieron resultado. “La gremial nuestra habla con uno y con el otro del gobierno. Todos te prometen pero después no hacen nada”, expresó.
“No hay contacto, el contagio es menor. Lo que estamos diciendo es que no haya público, que no haya apostadores. Que solamente esté el que lleve el caballo, o sea el peón. Junto a él estará el entrenador y nada más que eso”, agregó otra entrenadora.
Los manifestantes hicieron hincapié en que son muchos los que viven del turf, no solo los jockeys, sino también los cuidadores, peones y demás empleados.
En Tucumán la actividad volvió a reanudarse esta semana con 13 competencias. Se trata de la primera actividad deportiva permitida en la provincia tras la cuarentena. En la provincia no se permitió el ingreso de público y solamente pueden hacerlo los empleados, directivos, entrenadores, jinetes y peones.
AG CP
