En el día que se cumplen 25 años del desastre de Chernobyl y con los inconvenientes que se sucedieron desde el terremoto y tsunami del 11 de marzo en la central nuclear de Fukushima, una encuesta realizada por la organización ambientalista Greenpeace, revela el fuerte rechazo entre los argentinos por este tipo de forma de generación de energía.
Siete de cada diez argentinos considera que la energía nuclear es muy peligrosa o peligrosa, proporción que aumentó con respecto a una medición similar realizada en 2006, en ocasión de conmemorarse los 20 años del accidente de la central ubicada en la ex URSS, actual Ucrania.
“En un nuevo aniversario de Chernobyl y a pocos meses de la tragedia de Japón, queda demostrado el contundente rechazo de los argentinos a la energía nuclear y la existencia de una posición sostenida de la población con respecto al desarrollo de este tipo de energía”, afirmó Ernesto Boerio, coordinador de la campaña de Clima.
El diario PERFIL recorrió la localidad de Lima, provincia de Buenos Aires, lugar en donde se encuentran dos de las tres centrales nucleares de la Argentina: Atucha I y II (esta última en construcción), y constató que no cuenta con los recursos necesarios ante un accidente de dicha jerarquía.
El gobierno continúa con la construcción de Atucha II y espera inaugurarla antes de fin de año.
