Un argentino de 25 años acaba de zarpar en un barco de Greenpeace, desde donde irá contando vía internet toda su experiencia en tiempo real. El barco es uno de los tantos que hicieron famosa a la ONG por salir a navegar haciendo campaña por el medio ambiente, además de denunciar presuntos crímenes ambientales.
El joven que acaba de subirse a uno de esos barcos es Pablo Bullrich, encargado de las redes sociales para Greenpeace Argentina, pero desde hoy pasó a formar parte de la tripulación del Rainbow Warrior III, en el que viajará durante tres meses relatando vía internet todos los periplos por los que atravesará, a través de un blog de Greenpeace Argentina y del Facebook de la organización.
"Formo parte de un programa que se llama Nuevas Manos en Cubierta. Somos siete jóvenes de distintos rincones del mundo que seremos marineros a lo largo de un viaje que recorrerá distintas ciudades de Europa y cruzará el Atlántico", contó Bullrich.
Y destacó: "Con su tripulación internacional, el Rainbow Warrior III va a enfrentarse a los criminales medioambientales donde sea necesario e investigará y expondrá actividades destructivas, pero fundamentalmente va a ofrecer una luz de esperanza y servirá de estímulo de acción dondequiera que vaya. Es un orgullo para mí estar representando al país y navegar alrededor del mundo para proteger nuestro planeta", concluyó el argentino.
El barco lleva un moderno equipo de comunicación, dos botes de rescate rápidos y hasta dispone de plataforma para transportar un helicóptero. Cuenta con dos mástiles dobles con forma de A que permiten desplegar 1.260 metros cuadrados de vela que reducen su huella de carbono al mínimo, y hacen que sea uno de los buques más ecológicos de su tipo, informaron desde la ONG.
La embarcación fue bautizada hoy en la ciudad alemana de Bremen, y fue construida con motivo del 40° aniversario de la organización ambientalista, gracias a la financiación de 100.000 donaciones individuales a través de una campaña global.