Se suele pensar que el excesivo cuidado de una madre por sus hijos puede afectar de manera negativa la salud de los niños. Sin embargo, en Urdapilleta, un pueblo de tres mil habitantes ubicado en el partido de Bolivar, provincia de Buenos Aires, se está investigando a Soraya Solano, de 27 años, sospechada de haber matado a dos de sus cuatro hijos.
Los vecinos de Solano aun no pueden salir de su asombro ya que la mujer parecía dedicar su vida al cuidado de la salud de sus hijos. Tan es así que solía organizar rifas para pagar los viajes y estadías a diferentes ciudades de la provincia de Buenos Aires donde llevaba a tratar a los niños por las enfermedades que padecían sistemáticamente.
La investigación comenzó a fines de junio a raíz de un informe del porteño Hospital Garrahan, donde la madre había llevado a su hijo más pequeño, de tres años, para que lo atendieran. Según ese documento, Solano habría sometido al niño a múltiples tratamientos alegando que padecía diferentes patologías.
Pero los síntomas habrían sido creados por ella, a raíz de la aplicación de medicamentos que no habían sido recetados. Cuando el niño fue separado de su madre, su salud comenzó a mejorar y es por eso que los médicos del Garrahan comenzaron a revisar la historia clínica de la mujer.