Mañana, la calle Corrientes será escenario por primera vez de una carrera de autos un tanto particular, en la que cuarenta “autos locos” recorrerán los 400 metros que separan a la peatonal Florida de la avenida Leandro N. Alem, en busca del premio mayor: un pasaje al Gran Premio de Fórmula 1 de Brasil.
Creatividad y puesta en escena son los dos elementos –junto a la velocidad, que los hará cruzar primeros la meta– que los jurados de la Red Bull Soapbox Race tendrán en cuenta a la hora de juzgar a los corredores y determinar el equipo ganador. Los autos, que no tienen motor, y los equipos, integrados por entre cinco y seis personas, deberán cautivarlos mediante alguna performance que realicen antes y durante la carrera, y los disfraces que utilicen el piloto y su copiloto. Entre los equipos registrados hay un Papamóvil, un Toro Azul, una parrilla llena de asado y, para no perder el espíritu nacionalista, un choripán gigante. La carrera comenzará a las 14, con entrada libre y gratuita.
“Muchachos, los anoté en una carrera”, les dijo Martín González Ramírez a sus amigos cuando se enteró de que la carrera se haría en Buenos Aires. No lo dudó, y así surgió el equipo “Bad Piggies”, que emula al juego del sistema operativo Android, de la misma familia que el famoso Angry Birds, pero con cerditos. Emilio Pagano, alias “chancho Tito”, será el piloto, que –máscara de chanchito mediante– intentará ganar. “Somos todos amigos, hicimos el secundario juntos y hace 18 años que nos conocemos”, cuenta Julián Mistorni, otro de los integrantes del equipo, a cargo de la construcción del auto junto con Martín y con Pablo Tierno. Christian Andrade es el capitán.
Otro de los vehículos que participarán de la carrera será el “Papamóvil” del equipo “Pancho y sus cardenales celestiales”, fanáticos de los autos antiguos, en los que se inspiraron para crear su homenaje al papa argentino. “Queríamos estar, y creíamos que el papa Francisco merecía un lugar; al fin y al cabo es argentino”, explica Eric Van Lerberghe, técnico en Artes Visuales, que será el piloto del auto, acompañado por Adrián Fridrich. Emilio Ward, Ariel Pérez y Damián La Porta completan el equipo.
El “Rocomóvil” llega desde Luján, traído por Diego y Andrés Simone, dos hermanos fanáticos de los autos que sumaron al equipo a su sobrino Valentín para transmitirle la pasión que comparten generaciones de su familia. Diego es mecánico y participó de varias ediciones del Rally Dakar en Argentina, Perú y Chile; lo mismo Andrés, que además es diseñador gráfico. “Nuestro auto es el Rocomóvil de los Hermanos Macana que participa en las carreras de Los Autos Locos, dibujados por Hanna-Barbera. El auto básicamente es una piedra-auto”, dicen los integrantes del equipo, que completan Santiago Gentile y Germán Bielich.