Las verduras y las frutas son hoy en la Argentina un bien de lujo. Pero seguramente, quienes más sienten los efectos de esta exorbitante suba de precios, son las personas que siguen una dieta vegetariana, que hoy cuesta casi un 300 % más que seguir una dieta que, por ejemplo, incluya carnes.
Según la licenciada en Nutrición María Laura Rivero, un vegetariano vegano –el que se alimenta exclusivamente a base de frutas y verduras- come muchas más veces por día que un carnívoro y es por esto que, según los precios actuales, su canasta básica semanal cuesta 3 veces más que una tradicional. Una persona vegetariana, gasta casi $180 en una semana, virtualmente, el triple de aquellos que son omnívoros
“Recibimos infinidad de consultas y sugerimos consumir otro tipo de alimentos de origen vegetal. De todos modos, el permanente y desmedido aumento de los productos de verdulería, fundamentales para la alimentación, produce profundos desajustes en los presupuestos familiares, pudiendo ocasionar efectos negativos en la salud, porque deben verse privados de las raciones a las que estaban acostumbrados”, cuenta Manuel Martí, presidente de la Unión Vegetariana Argentina.
La vegetariana Stella Maris Brandolinm dice, indignada: "El zapallito, la berenjena y la calabaza son las cosas que más consumo y están imposibles de comprar. Estoy gastando fortunas. No estoy conforme con tener que incorporar otras alternativas a mi dieta que no sean las verduras, porque harinas no como demasiado y se me hace difícil”. Es que justamente las hortalizas que nombra Stella, junto con la papa, son las que sufrieron un aumento de un 120% en el último mes.