Enrique Alcaraz, conocido como “el Carnicero”, fue detenido el miércoles pasado cuando un maletero de la ciudad de Junín reconoció a Mía. El sospechoso del doble crimen de Sabrina Martín y su hijo Ian fue trasladado a la cárcel de Melchor Romero, donde actualmente permanece alojado. Está imputado por homicidio agravado por haber mediado violencia de género y alevosía, en el caso de Sabrina, por homicidio agravado por alevosía en el caso de Ian, y robo simple y sustracción de un menor en el caso de Mía. Todo en concurso real.
Los fiscales de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Nº 5 de Morón, Claudio Oviedo y Cecilia Corfield, tienen 15 días para pedir la prisión preventiva al juez de Garantías Jorge Rodríguez.
Tras la detención del presunto asesino, esperan el resultado de pericias de ADN de las manchas de sangre halladas en la casa de El Palomar donde ocurrió el doble crimen y de una salpicadura hallada en la camisa de Alcaraz. Los forenses también analizarán el cuchillo que llevaba consigo cuando fue detenido. Quieren confirmar si fue utilizado en el doble homicidio.
Dentro de la batería de pericias, una de las que despiertan más expectativa es la psiquiátrica.
Fuentes del caso indicaron a PERFIL que podrían pedir una junta para analizar en detalle la psiquis de Alcaraz. Deberán determinar si fue consciente de sus actos, algo que parece evidente por cómo actuó tras los homicidios al limpiar la escena. Además, le había dicho a la nena que diga que se llamaba Sofía y que la policía “era mala”.