SOCIEDAD
arrancaron los arboles y pusieron cemento

Usaban una plaza en Urquiza para alquilar como ‘canchita’ de fútbol

predio. Los vecinos los denunciaron por daños y ruidos molestos.
| Fiscalia de la ciudad

Cuatro jóvenes “gerenciaban” un espacio público al aire libre en el barrio de Villa Urquiza y lo alquilaban como si fuera una cancha de fútbol privada. El predio se encuentra ubicado sobre la calle Holmberg, entre Iberá y Tamborini. Además de soportar largas jornadas deportivas, los vecinos también sufrían por los ruidos molestos y la suciedad que se generaba en el lugar.   
Si bien la Ciudad ya los había expulsado en mayo pasado, tras remover un solado de cemento que habían instalado en el lugar, y plantado árboles, esta semana los vecinos descubrieron que esos mismos jóvenes –que ya fueron identificados– estaban arrancando los árboles de cuajo con la intención de volver a instalar “el negocio”.   
Según cuentan desde la Fiscalía de la Ciudad, la denuncia de una vecina derivó en la presencia de la Policía Metropolitana en el lugar. Además de desalojar el lugar, el fiscal solicitó al gobierno porteño que volviera a plantar los árboles y custodiara la plaza para evitar nuevos incidentes. Al estar enmarcados estos hechos bajo la Ley 451 de Destrucción del Arbolado Público Urbano, los implicados podrían recibir multas de hasta 50 mil pesos.
Los imputados por los daños son cuatro jóvenes, dos de 29 años, uno de 24 y el restante de 18. “El espacio público es el lugar donde se expresa lo más democrático de las relaciones entre quienes vivimos y transitamos la Ciudad”, señaló el fiscal general de la Ciudad, Martín Ocampo. “Es imperativo actuar en forma inmediata cuando un lugar que es de todos resulta usurpado con fines de lucro por verdaderas organizaciones criminales”, agregó.

Antecedentes. Los problemas entre los vecinos y los usurpadores habían comenzado en mayo pasado, cuando los residentes de la zona notaron que buena parte del predio de esa plaza había sido cubierto con una capa de cemento y se había instalado una cancha de fútbol sin autorización, que era explotada comercialmente por los usurpadores. En este sentido, Verónica Andrade, fiscal coordinadora de la Unidad Fiscal Norte, explicó: “Se investigaron las contravenciones de ruidos molestos, hostigamiento y ensuciar bienes, juntamente con el delito de daño a los vehículos estacionados en el lugar, producto de los pelotazos”.
En ese momento, y por pedido de la fiscal, se procedió a desarmar la cancha de fútbol, retirando el suelo de cemento (del que se desprendían polvos tóxicos) y rellenando el espacio con tierra. Además, se pidió información acerca de la empresa que ganó la licitación para parquizar el predio

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