“Después de lo de la escuela mi esposo quedó destrozado. Ese día luego del arreglo él volvió a casa tranquilo, durmió tranquilo, sin pensar que dejó algo mal hecho. Se lo culpa de una responsabilidad que viene de antes. El culpable de todo esto, del abandono de las escuelas, de que la plata nunca llega, de que nunca se hace nada, no puede ser un simple laburante. Yo no me lo compro. A mi marido lo ensuciaron”.
A Valeria Pereyra se la escucha dolida, e indignada. Por primera vez acepta hablar con un medio luego de que su marido, el gasista Christian Ricobene, fuera detenido como presunto responsable de la explosión de la escuela N° 49 de Moreno, en la que murieron la vicedirectora Sandra Calamano y el auxiliar Rubén Rodríguez.
Ricobene, de 38 años, fue indagado esta semana por la fiscal a cargo de la causa, Gabriela Urrutía, quien lo imputó por homicidio culposo agravado con defraudación en perjuicio a la administración pública. Desde ese entonces, se encuentra detenido en la DDI de Lanús.
“No quiero que usen a mi marido como un perejil. Siempre cae el débil. Fueron por el hilo más débil y se terminó todo. Pero un carajo se terminó todo. Los maestros se solidarizaron con nosotros. Todos queremos a los verdaderos responsables”, señala su mujer Pereyra, quien ayer por la mañana organizó una marcha pidiendo por su liberación.
Carta pública de Vidal sobre la tragedia en la escuela de Moreno
“Hablé con la fiscal. Ella me dice que mi esposo es el culpable de todo. Un gasista que estuvo 20 minutos nada más es el culpable del deterioro, del abandono de años... me parece una injusticia total. Mi esposo es un laburante, pero le niegan la excarcelación y dicen que tiene que permanecer encerrado como si fuese un delincuente”, comenta Pereyra, quien trabaja como cosmetóloga y docente de zumba y ahora es el único sostén para mantener a su familia.
“Cuando nos enteramos de la explosión fue una conmoción terrible. Mi marido la conocía a la vicedirectora de chicos, por el barrio. Mi marido es un buenazo. Esto es una pelea política que estalló en mi familia. Tengo cuatro hijos a los que tengo que darles explicaciones de por qué su papá está preso. A mi familia nadie la cuidó y expusieron a mi marido como al peor narcotraficante. Lo único que quiero es a mi esposo en mi casa, que haya Justicia”.
La causa. “Creí que estaba todo controlado” , declaró el gasista con respecto a sus tareas en el colegio el día previo a la explosión. Según consta en la causa Ricobene dijo haber resuelto una pérdida que había en la estufa, con una válvula mal colocada, pero admitió no haber revisado la totalidad de la cañería. Agregó que su categoría es la 3, que solo sirve para controlar viviendas y no para instituciones y que tenía la matrícula vencida desde 2015 por falta de pago.
Explosión en la escuela: apuntan al gasista como responsable por las dos muertes
Explicó que lo llamó la propia vicedirectora –Sandra Calamano– porque estaba preocupada por el fuerte olor a gas en el colegio.
Su abogado Rubén Alliud comentó a PERFIL que Ricobene tenía una deuda cercana a los $ 1.200 con el Ente Nacional Regulador del Gas, por el pago de su matrícula. El monto lo venía acumulando desde octubre del año pasado. Sin embargo, Ricobene realizaba tareas para el Consejo Escolar de Moreno desde 2016, por lo que su interventor Santiago Nasif fue imputado ayer en la causa (ver aparte). Ricobene no estaba contratado, el Consejo le solicitaba los trabajos vía mail, los cuales después facturaba y cobraba, al menos, a los 30 días. Su abogado Alliud cuenta que aún le deben los pagos de los mantenimientos que realizó en junio. “En el expediente hay 370 facturas”, detalla.
En su declaración del martes, Ricobene contó que, “cuando terminó su trabajo con la válvula de la estufa, Calamano dejó un ventilador prendido para que circule aire en el ambiente”. Este detalle de su testimonio podría abrir una nueva hipótesis del siniestro, que se pudo haber producido por un chispazo del ventilador.
Imputan al ex interventor del Consejo escolar, Santiago Nasif
La fiscal Gabriela Urrutía imputó ayer a Santiago Nasif, interventor del Consejo Federal de Moreno, por el incumplimiento de los deberes de funcionario público por haber contratado al gasista Christian Ricobene cuando su matrícula no estaba habilitada. Nasif deberá presentarse ante la Justicia dentro de dos semanas para brindar declaración indagatoria.
Nasif fue designado como jefe del Consejo Escolar de Moreno para el período de este año, luego que la concejala de Cambiemos Claudia Asseff pidiera la intervención del anterior Consejo por malversación de fondos. En los últimos dos años, la gobernación había girado $ 15 millones para obras menores, que se utilizaron en un 80% para pagar los salarios municipales, según dijo la gobernadora María Eugenia Vidal.
El ex jefe del Consejo escolar no tuvo en cuenta que Ricobene no estaba habilitado para realizar tareas como gasista y lo contrató igual. Luego de la explosión en la escuela, Nasif renunció a su cargo porque denunció que, tanto él como su familia, recibieron amenazas de muerte. Ahora, el ex interventor deberá presentarse a la Justicia como un nuevo implicado en las muertes de Sandra Calamano y Rubén Rodríguez.