Vecinos del centro de Rosario juntaron firmas y solicitaron al municipio que se desplace de la peatonal rosarina a un intérprete de punk rock porque consideran que canta en forma ensordecedora y desafinada.
"Nosotros no tenemos nada contra el arte, pero ese pibe no canta, ladra y encima es un grosero; se pelea con la gente a los gritos a través del micrófono", dijo la encargada de una tienda de blanco de la esquina de peatonal Córdoba y Corrientes.
El tema, del que se hizo eco el matutino La Capital de esta ciudad, tiene por protagonista central al cantante de punk rock Javier Messina, de 25 años.
Messina, desde hace semanas, se viste todo de negro y encapuchado, se instala en pleno centro con su guitarra y un amplificador y canta bajo el seudónimo "Dios Punk".
"Es insoportable; lo peor es que no falta nunca y toca siempre los mismos tres temas; ojalá se instalara acá la chica del arpa que está en la esquina de Mitre", ironizó una joven empleada de una casa de deportes de enfrente.
Otro comerciante aseguró, en declaraciones recogidas por la prensa, que "cuando él se para frente a mi quiosco, no puedo atender a la gente, directamente no la escucho".
Por esta razón, vecinos y comerciantes de esa emblemática esquina reunieron firmas para solicitar a la municipalidad que haga "algo" con el joven, porque "desafina y pega alaridos a lo loco".
Pero el artista, a quien se le renovó la habilitación (de dos meses) para estar en esa esquina hasta el 5 de noviembre, se defiende.
"Mis temas son tranquilos. Me pidieron que baje el volumen y lo hice, que en vez de estar desde las 16 venga después de las 18 y lo hice. Lo que pasa es que no les gusta mi arte y yo no desafino, estudio canto y expreso lo que siento", dijo Messina.
El cantante punk aseguró que vive de su música y que en "buenos" días llega a juntar 20 pesos a la gorra. Los sábados repite su propuesta en el parque de España. " Mi cultura no es violenta. ¿Qué quiere esta gente, que cante temas de Arjona? Eso no es lo mío, a mí me gusta Bull Dog. Al final son unos intolerantes y me acusan a mí", sentenció.
Desde la municipalidad, el coordinador general de Artesanías, Ferias y Artistas Callejeros, Eduardo Gandini, dijo que los permisos se entregan de acuerdo con una ordenanza municipal con el fin de fomentar la cultura; pero la norma, ante problemas con los vecinos también pone límites de volumen.
" Le hemos advertido al joven que baje el sonido, si siguen los problemas podríamos sacarle la habilitación", explicó.
Fuente: DyN