SOCIEDAD
estan sin servicio desde hace un ao

Vecinos porteños cuentan cómo es la odisea de vivir en un edificio sin gas

Metrogas explica que lo corta por cuestiones de seguridad. Las culpas se reparten entre los consorcios, gasistas y propietarios.

Solucion. Ignacio acordó reducir el alquiler para compensar la compra de aparatos eléctricos.
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Después de meses de buscar departamento, Gonzalo encontró uno a medida en Belgrano. Tenía sólo una contra: el edificio estaba sin gas desde hacía seis meses, pero le aseguraron que se solucionaría pronto. Fue en abril del año pasado, y todavía no tiene gas. “Me mudé y me dijeron que a las tres semanas volvía, pero pasaron los meses y cada vez que venían los inspectores había un problema nuevo, con las bocas de aire, o con la cañería que era vieja; entonces me compré calefón, anafe, estufa, todo eléctrico”, cuenta.

Como él, muchos vecinos porteños conviven con la falta de gas, que los lleva a cambiar hábitos básicos, que van desde cocinar en microondas hasta bañarse en casas de familiares. Las culpas pasan de la empresa proveedora a la administración del edificio y los propietarios, y mientras tanto nadie se hace cargo si los tiempos se extienden.

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Ante la alerta de algún vecino por una posible pérdida o problema con el gas, Metrogas corta el suministro por seguridad. Luego, un inspector determina los problemas y encomienda a los propietarios y a la administración solucionarlo. Allí empieza un desfile de gasistas, inspectores, vecinos que no quieren pagar los arreglos.

“Uno piensa que si sos el gasista del consorcio sabes cuáles son las medidas de seguridad, pero no pasaban la inspección”, explica Fernanda, de Barracas, que desde octubre de 2013 está sin gas. Desde entonces ya fueron cinco veces a hacer la revisión, y para no meterse en gastos innecesarios (de arreglos que superan los mil pesos) Fernanda pidió estar presente en la última revisión, pero no le avisaron y aparecieron nuevas observaciones. Llamó a Metrogas para quejarse, pero no tuvo respuesta. “La administración tampoco hizo nada”, agrega.
Algunos inquilinos llegan a arreglar con los dueños para pagar menos de alquiler ante el inconveniente. Eso fue lo que hizo Ignacio (32), que está sin gas desde marzo del año pasado y convive con los arreglos en su departamento de Palermo, donde están haciendo toda la cañería nueva. “Como me tuve que comprar varias cosas, arreglé con el dueño y le pago la mitad del alquiler”, cuenta.

Culpas compartidas. Para el abogado Ariel Lis, “en casos de usuarios afectados por tiempo prolongado podría haber responsabilidad del administrador del consorcio, del gasista matriculado e incluso de la empresa proveedora”, aunque agrega que “los cortes en el suministro por lo general se dan por irregularidades de los usuarios. Las medidas de seguridad han cambiado a lo largo de los años, y muchas veces hay reformas pendientes a nivel consorcio o en cada unidad funcional”.

Desde Metrogas, en tanto, explican que las instalaciones internas domiciliarias son propiedad de los usuarios, por lo que ellos tienen la responsabilidad de su mantenimiento. “En el caso de los edificios, esta responsabilidad incluye también las instalaciones de gas en las áreas comunes”, explica Rafael Rodríguez Roda, gerente de Asuntos Públicos de Metrogas. E insisten en la importancia de contratar gasistas matriculados, que una vez que resuelvan el problema, deben presentarse en Metrogas. A partir de allí, el inspector tiene hasta treinta días hábiles para hacer la revisión y restituir el suministro.

La explosión de Rosario
Mientras que los usuarios consideran que luego de la explosión de Rosario, Santa Fe, ocurrida en 2013, las medidas de seguridad de las distribuidoras de gas comprimido se modificaron, Metrogas afirma que mantiene las mismas pautas.
El hecho ocurrió en un edificio céntrico y dejó 22 muertos y más de cien heridos. La onda expansiva generó destrozos en propiedades y negocios linderos, y se sintió en varios kilómetros a la redonda. En total suman 56 los departamentos afectados, mientras que el ala que se derrumbó en forma completa tenía nueve pisos.
En el barrio se suspendió el servicio de gas durante varios días para evitar nuevas explosiones.
Hasta el momento figura en la causa que el origen del estallido fue “una fuga de gas”, y continúa en investigación para determinar quiénes fueron los responsables.