Este mediodía arribó a dársena Norte del Puerto de Buenos Aires el Buque Escuela Fragata Libertad en su 42do. viaje de instrucción.
La Fragata Libertad fue construida en los Astilleros Río Santiago y botada el 30 de mayo de 1956; su eslora es de 103 metros, con una manga de 14, un puntal de 11 metros y un calado de casi 7 metros.
El recorrido de este viaje se inició el 28 de mayo de este año, desde el Puerto de Buenos Aires hacia los puertos de Mar del Plata dentro de Argentina. Luego siguió a Río de Janeiro y Recife en Brasil; Paramaribo en Surinam; Georgetown en Guyana; La Guaira en Venezuela; Cartagena de Indias en Colombia y Guayaquil en Ecuador. Después continuó por El Callao en Perú; Valparaíso y Punta Arenas en Chile; para volver a avistar costas de nuestro país en Ushuaia; Río Grande; San Julián; Comodoro Rivadavia; Puerto Madryn; Bahía Blanca y Montevideo en Uruguay, hasta su arribo que había sido previsto para el día de hoy.
Mientras aguardaban el arribo de la Fragata, funcionarios, personalidades y familiares de los marinos, también esperaban ese momento los alumnos del Programa Naveguemos Juntos de la Armada Argentina.
El programa comenzó por el mes de marzo del 2006 para dar las primeras herramientas de navegación, e integrar, socializar y favorecer el vínculo con el agua a personas con necesidades especiales.
Por este Programa han pasado más de ciento cincuenta alumnos con distintos tipos de discapacidad. Al ser vela adaptada permite que puedan ser navegados por personas con discapacidades motrices, ya que los barcos cuentan con la seguridad necesaria. Se dictan tres cursos en el año y son totalmente gratuitos.
La responsable de este Programa es la Capitana de Navío María Inés Flores, quien con su sensibilidad se ganó el cariño de todos los alumnos y exalumnos del curso, con quienes organiza distintas actividades además de la navegación, como en este caso ir a recibir a la Fragata. “Nosotros queremos que toda la familia de Naveguemos se integre en las distintas actividades de la Armada. Para mí es muy emocionante ver el cambio en muchos de los “chicos”, aunque hay de todas las edades, pero acá lo que hacemos es buscar lo que tenemos de iguales, no de diferentes.”
“Gracias María Inés, esto fue muy emocionante” decía uno de los exalumnos, mientras otros miraban sorprendidos desde un lugar privilegiado, donde todos ellos recibieron a la Fragata, que fue el Derrotero de la Armada: Ciudad de Rosario.
La Fragata completa su viaje de ins trucción, y son recibidos con pancartas sus tripulantes, cargados de emoción por el reencuentro. Mientras, desde otra embarcación, los tripulantes de Naveguemos Juntos comparten su alegría de sentirse incluídos.
(*) Especial para Perfil.com
