La Legislatura porteña aprobó esta noche una ley que autoriza a las autoridades de tránsito a secuestrar el vehículo a los conductores que excedan en más de 40 kilómetros por hora las velocidades máximas permitidas en todas la ciudad de Buenos Aires.
La norma propuesta por el oficialismo fue sancionada con el apoyo de gran parte de la oposición, tras un breve tratamiento en el que se argumentó que la medida permitirá reducir los accidentes más graves.
La medida fue aprobada cerca de las 20 con 42 votos a favor y 11 abstenciones. Según fuentes parlamentarias, la norma se destrabó luego de que el macrismo aceptó que el acarreo del automóvil secuestrado sea gratuito, debido a que en la iniciativa original, del presidente de la Comisión de Tránsito de la Legislatura, Daniel Amoroso (PRO), era con cargo al infractor.
El principal cuestionamiento surgido desde la oposición es que la medida, al incluir el pago de la grúa, tenía características "recaudatorias", por lo que, a último momento, se acordó mantener gratuito el servicio de traslado.
La ley establece que el secuestro del vehículo se hará cuando sea detectado cualquier vehículo que circule a una velocidad excesivamente más alta, tanto en las calles, avenidas y autopistas de la ciudad, tras lo cual será llevado a una playa de infractores.
Según la norma, en caso de que se registre el exceso de velocidad en más de 40 kilómetros por hora de la máxima permitida, "luego del labrado de las actas de infracción y constatación de su estado general, se remitirá el rodado de inmediato al depósito que indique la autoridad de aplicación".
El diputado Amoroso explicó en un comunicado que la ley plantea una modificación al Código de Tránsito de la Ciudad y aclara que el retiro y acarreo del vehículo se aplicará "única y exclusivamente en puestos dotados de equipos de captación electrónica de infracciones", para poder comprobar los excesos de velocidad.
Amoroso afirmó que "uno de los objetivos centrales que se busca con esta ley es evitar accidentes graves y reducir la cantidad de muertes", y señaló que "cuando se registran estos excesos de velocidad groseros, se está poniendo en riesgo la vida no sólo del que conduce un vehículo, sino de muchas otras personas".
La norma indica que es "fundamental dotar a la autoridad de tránsito y transporte de la Ciudad de los medios legales adecuados para un mejor y más efectivo control del tránsito vehicular, que tienda a velar por la seguridad y tranquilidad públicas, debido a la existencia de situaciones o circunstancias que justifican la retención preventiva de vehículos, como un medio idóneo para preservar los bienes públicos o privados, la integridad física y psíquica y la tranquilidad de las personas".
Fuente: DyN.
