Hace varias semanas que Mark Zuckerberg enfrenta críticas al no tomar medidas sobre aquellas publicaciones de políticos o grupos partidarios que puedan contener y transmitir información falsa. Mientras Twitter decidió etiquetar y alertar sobre este tipo de declaraciones, -incluso con tweets realizado por Donald Trump- Facebook optó por otro camino. “No somos árbitros de la verdad y las personas tiene derecho a leer todo lo que dicen los funcionarios. Los votantes deben decir por ellos mismos”, aseguró su CEO y fundador.
Sin embargo, tanto empleados propios como organizaciones sociales se reunieron con él para explicarle por qué debía tomar medidas al respecto. Y esa presión generó que Zuckerberg decidiera cambiar su política con respecto a este tema. “Para aquellos de ustedes que ya tomaron la decisión con respecto a las elecciones presidenciales de este año y solo quieren que se terminen, los hemos escuchado. Les daremos una herramienta para que dejen de ver estas publicaciones”, escribió en un comunicado que difundió a través de los medios de comunicación.
En esta ocasión se refirió específicamente a las elecciones estadounidenses que están pautadas para realizarse en noviembre de este año. De todas formas se espera que la decisión se replique en todos los países. Esto es un gran cambio ya que en los últimos años los partidos políticos destinan muchas recursos con el objetivo de utilizar esta plataforma para difundir sus campañas pero, de ahora en más, los usuarios podrían elegir que no aparezcan mientras utilizan Facebook.
El asunto de las propagandas políticas en las redes sociales ha generado grandes controversias entre los magnates tecnológicos de Silicon Valley. Sobre todo con mandatarios como Donald Trump cuyos comentarios no siempre tienen argumentos científicos o chequeables. La mayoría de ellos creen que deben controlar este tipo de publicaciones para evitar las llamadas “fake news”. El único imparcial hasta el momento era Zuckerberg pero la presión de las últimas semanas cambió esa situación.
MC
