El testimonio del secretario general de la Organización Mundial del Turismo (OMT), Zurab Pololikashvili, es lapidario: «El mundo afronta una crisis sanitaria y económica sin precedentes. El turismo ha recibido un duro golpe, y son millones los puestos de trabajo que se encuentran en peligro en uno de los sectores de la economía que más mano de obra emplea».
La introducción de restricciones de viaje y el cierre de aeropuertos y fronteras conformaron el marco del desastre. Solo en el primer trimestres del año las bajas en los arribos de turistas internacionales fue de 67 millones, tan solo en los Estados Unidos, lo que equivale a una pérdida de ingresos por unos 80.000 millones de dólares.
Desde 1950 que se elaboran las estadísticas internacionales de la industria del turismo, en tiempos en que unas 25 millones de personas podían darse el gusto de viajar hacia uno y otro punto del planeta.
El 11 de septiembre de 2001 el atentado a las Torres Gemelas en Nueva York, logró aterrorizar a un sector que no detenía su expansión desde los 50, años de postguerra e inicio de la Guerra Fría. El miedo a volar por la posibilidad de transformarse en víctimas del terrorismo y la inseguridad global post 11-S se hizo patente y afectó el ritmo de crecimiento, aunque al año siguiente el mercado volvió a recuperarse.
El escenario para el cierre del presente año apunta a un declive de las llegadas de entre el 58% y el 78%. Desde ya que todo va a depender de la medidas de contención, el cierre de las fronteras y de la duración de las restricciones en los viajes.
La OMT revela que el 83% de los destinos en Europa ha cerrado, por completo, las fronteras al turismo internacional. En el continente Americano el porcentaje es del 80%, en Asia y el Pacífico del 70%, en Oriente Medio del 62% y en África del 57%.
Los panoramas posibles a futuro.
Los escenarios planteados para 2020 se basan en tres posibles fechas para la apertura gradual de las fronteras internacionales y la relajación en las restricciones de viaje: principios de julio, comienzos de septiembre o inicios de diciembre. Las estimaciones de caída en el negocio son, respectivamente, de un 58%, 70% y 78%. Porcentuales que ocultan cifras críticas de pérdidas: entre 850 y 1.100 millones de turistas internacionales, entre 910.000 millones y 1,2 billones de dólares de los EE.UU. en ingresos por exportaciones del turismo, y las fuentes de trabajo directas que peligran, entre 100 y 120 millones de puestos.
Los Ministros del sector del G20 y de la Comisión de la Unión Europea, tienen al turismo como una prioridad en la agenda de los países, a medida que buscan recuperarse de la crisis. En este sentido, la Organización Mundial del Turismo trabaja en estrecha colaboración con organismos internacionales, gobiernos nacionales y sector privado con el fin de impulsar la recuperación del negocio.
“El turismo ha sido el sector más duramente golpeado por esta crisis porque los países cierran fronteras y la gente se queda en casa. Nuestra Organización hace un llamamiento a los gobiernos para que, de forma coordinada, faciliten el levantamiento de las restricciones, en el momento adecuado y de manera responsable, cuando se considere seguro hacerlo. El turismo es el salvavidas para millones de personas, especialmente en países en desarrollo. Abrir de nuevo el mundo al turismo salvará empleos, protegerá medios de vida y permitirá que nuestro sector retome su papel vital en impulsar el desarrollo sostenible”, afirmó el secretario general Zurab Pololikashvili.
La sensación respecto a la recuperación de los viajes internacionales es más positiva en África y Oriente Medio donde la mayoría de los expertos pronostica la recuperación en 2020. Los expertos de las Américas son los menos optimistas y están menos dispuestos a creer en la recuperación en 2020, mientras que en Europa y Asia la perspectiva es mixta, siendo la mitad los expertos que esperan que la recuperación comience este año.
Por el momento, de los 217 destinos distribuidos a lo largo de todo el mundo, 156 han detenido por completo el turismo internacional, según los datos recopilados a partir del 27 de abril de 2020. En un 25% de esos destinos, las restricciones han estado vigentes durante al menos tres meses, mientras que en un 40% iniciaron al menos hace dos meses. Entre los datos más significativos del estudio se encuentra que ningún destino ha levantado o aliviado hasta ahora las restricciones de viaje.
HV / DS