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Gobierno de EE.UU. busca modificar ley que salvó al águila calva

Una ley ambiental de décadas que permitió salvar al águila calva americana de la extinción sería modificada bajo una propuesta anunciada el jueves por la administración Trump.

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Una ley ambiental de décadas que permitió salvar al águila calva americana de la extinción sería modificada bajo una propuesta anunciada el jueves por la administración Trump. | WikiCommons

Una ley ambiental de décadas que permitió salvar al águila calva americana de la extinción sería modificada bajo una propuesta anunciada el jueves por la administración Trump. La Ley de Especies en Peligro de Extinción (ESA, por sus siglas en inglés), destinada a evitar la extinción de plantas y animales, podría ser modificada para que sea más fácil eliminar especies de la lista de protección. La propuesta también sugiere cambios para acelerar el proceso de aprobación que deben emprender las agencias federales antes de hacer modificaciones que puedan dañar especies en peligro de extinción, y debilitaría las protecciones para el hábitat de importancia crucial.

"Estamos proponiendo estas mejoras para producir los mejores resultados de conservación para las especies a la vez que se reduce la carga regulatoria sobre el pueblo estadounidense", dijo el subdirector principal del Servicio de Pesca y Fauna Silvestre de Estados Unidos, Greg Sheehan, en un comunicado. "Una cosa que escuchamos una y otra vez es que la implementación de ESA no era consistente y muchas veces era muyconfusa de entender".

La iniciativa pone de manifiesto las formas en que la administración Trump está avanzando para cambiar las leyes ambientales básicas de una manera que la industria ha buscado por mucho tiempo. El mes pasado la administración comenzó el proceso de revisión de la Ley Nacional de Política Ambiental, que exige revisiones ambientales a proyectos que van desde campos petrolíferos a carreteras que requieren un permiso federal. La Agencia de Protección Ambiental, mientras tanto, ha utilizado documentos de orientación para la industria y memorandos de política para reducir su tarea de supervisión de la contaminación del aire según la Ley de Aire Limpio.

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La Ley de Especies en Peligro fue promulgada por Richard Nixon en 1973 después de un movimiento ambiental desencadenado por eventos como un incendio en el río Cuyahoga de Cleveland y la reacción pública contra el uso de insecticida DDT. Protege especies como el lobo gris, el oso grizzly y el búho moteado, designándolas como en peligro y prohibiendo la destrucción de su hábitat y su caza. La ley protege a más de 1.600 especies de plantas y animales.

Si bien la ley enfrenta oposición en los sectores de explotación maderera, minería, agricultura y extracción petrolera, los ecologistas dicen que la consideran sacrosanta y señalan que los cambios que planea la administración Trump probablemente traerán consigo demandas. "La Ley de Especies en Peligro es criticada porque es muy efectiva. Es la ley ambiental más fuerte que probablemente nunca haya aprobado EE.UU.", dijo Brett Hartl, director de asuntos gubernamentales del Centro para la Diversidad Biológica, un grupo ambientalista. "Durante mucho tiempo han tratado de debilitar la Ley".

La propuesta cambia la definición de "futuro previsible", abordando la condición de la ley que establece que, para ser incluida en una lista, el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE.UU. o el Servicio Nacional de Pesca Marina debe determinar si una especie está "en peligro de extinción o es probable que lo esté dentro del futuro previsible". Según la propuesta, la definición de futuro previsible se extiende "solo en la medida en que podamos determinar razonablemente que las condiciones que presentan el peligro potencial de extinción son probables", dijo el Departamento del Interior. La propuesta también rescinde lo que se conoce como la Regla de la Sección 4(d), que en la práctica exigiría protecciones adaptadas a medida --potencialmente más limitadas-- para las especies catalogadas como amenazadas, en lugar de extender a esas especies las mismas protecciones amplias aplicadas a la categoría más grave de especies en peligro.