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Análisis

Alivio de Google en Europa: está lejos de lo que sufrió Microsoft

El fallo que emitió la Comisión Europea es una mala noticia para la compañía de Alphabet Inc, aunque la cifra no es tan severa como la que aplicaron los reguladores a Microsoft hace nueve años.

Pionero. Larry Page, cofundador de Google, le contó a Time su iniciativa para mejorar la esperanza de vida de la población. “¿Podrá Google resolver la muerte?”, pregunta en tapa la popular revista.
Larry Page, cofundador de Google. | Cedoc

El fallo que emitió la Comisión Europea este miércoles es una mala noticia para Google de Alphabet Inc. Aunque la cifra se ve mal, la sanción no está cerca de ser tan severa como la que aplicaron los reguladores a Microsoft Inc. hace nueve años.

Google tendrá que pagar una multa de 4.300 millones de euros (US$5.000 millones). Contundente, pero fácilmente asequible para el gigante de búsquedas, que tiene reservas en efectivo de US$103.000 millones. También tendrá que dejar de obligar a los fabricantes de teléfonos inteligentes a instalar la aplicación de búsqueda de Google y el navegador Chrome si quieren usar Play Store, su tienda en línea para aplicaciones de otros desarrolladores.

Pero hay una gran diferencia con el caso de Microsoft. Después del fallo de 2009, la compañía con sede en Seattle acordó presentar a los usuarios una lista de navegadores entre los cuales podrían escoger. La intención era romper el dominio que entonces tenía Internet Explorer dando a los usuarios la oportunidad de elegir a un rival como Firefox de Mozilla Inc. o, últimamente, Chrome de Google.

La dificultad en el caso actual es que, mientras el sistema operativo móvil Android es fundamentalmente un producto Google, empresas como Samsung Electronics Co. Ltd. y Huawei Technologies Co. Ltd. lo han adaptado a sus teléfonos inteligentes. La Comisión Europea no puede obligar a esas empresas a ofrecer una pantalla de elección de navegadores porque no son partes en este caso.

Entonces, a menos que Samsung o Huawei decidan desarrollar sus propios navegadores mejores o decidan que otros productos son mejores para sus usuarios, el status quo no cambiará de inmediato para Google.

La decisión de hoy sin duda hace que sea más fácil para que los fabricantes de hardware lo hagan, pero la sanción parece estar lejos de ser draconiana.

Esta columna no necesariamente refleja la opinión de la junta editorial o de Bloomberg LP y sus dueños.