CIENCIA
alberto cormillot, ex funcionario

“Voy a impulsar desde lo privado la creación de institutos de nutrición a nivel municipal”

El reconocido médico asegura que renunció al Ministerio de Salud por falta de fondos para el programa y cambios de políticas dispuestos por las nuevas autoridades del área.

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Proyectos. Tras su renuncia, Cormillot empezó a trabajar con los municipios de Tigre y Malvinas. “Cuando me llaman de Salud, voy”. | Cedoc Perfil
Hace diez meses, el doctor Alberto Cormillot se sumaba al gabinete del Ministerio de Salud de la Nación, que encabeza Jorge Lemus, como coordinador del Programa Nacional de Alimentación Saludable y Prevención de la Obesidad. El desafío era grande: más de la mitad de la población argentina (53,4%) tiene exceso de peso en algún grado. Entre sus proyectos, figuraban crear un instituto nacional de nutrición, avanzar en una ley que regulara la publicidad infantil de alimentos y bebidas poco saludables, fomentar la educación del consumidor y mejorar la información de las etiquetas.

Sin embargo, sorpresivamente, esta semana Cormillot decidió renunciar a su cargo. Las razones hay que buscarlas en la falta de presupuesto asignada al área y en los cambios que se produjeron dentro del ministerio, con la llegada de nuevos funcionarios: Adolfo Rubinstein como viceministro y Verónica Schoj en la Dirección de Promoción de la Salud y Control de Enfermedades No Transmisibles. Ambos, especialistas de amplia experiencia en salud (ver recuadro). “Las nuevas autoridades tienen los mismos objetivos que tengo yo –mejorar la alimentación de los argentinos– pero por caminos distintos a los que estaban encarados. Cuando hay una nueva autoridad, uno tiene que dejar que cuenten con colaboradores que sean de su confianza. Por eso decidí dar un paso al costado”, le dijo Cormillot a PERFIL.
—¿Cree que hubo un cambio de rumbo?
—Yo me venía manejando con una política acordada con Lemus pero entiendo que las políticas pueden cambiar. La idea era armar un instituto de nutrición, que no hay en la Argentina, con representantes de distintos sectores. Y que sea un organismo que no esté sujeto a los vaivenes políticos, a los cambios de funcionarios. Ese proyecto había avanzado, estaba todo el expediente hecho, pero se decidió que no siguiera. Fue una decisión del ministro, un cambio de política. Yo había avanzado mucho con ese proyecto y los acuerdos con la industria y las sociedades científicas y bueno…
—¿Faltó presupuesto?
—Nuca me destinaron fondos, ni para el instituto ni para el programa. Pero la creación del instituto no implicaba fondos, era cambiar el nombre porque se podía hacer con la gente que había. Uno arma una estructura con un consejo que es ad honórem con sociedades científicas. No es algo que implica mucho presupuesto. Sí se necesitaban fondos para hacer comunicación, marketing social, capacitación, ir a las provincias. Hay un préstamo del Banco Mundial que tiene que estar destinado a prevención de enfermerdades crónicas, y aún no se empezó a usar. La gestión que está ahora está trabajando bien para hacerlo funcionar.
—¿Se sintió frustrado por no haber podido llevar adelante sus proyectos?
—Uno se ha comido varios paredones en su vida. A medida que pasan los años, preferís que las cosas salgan pero tenés más capacidad de aceptación cuando las cosas no salen como vos querés. Siempre es una frustración no poder terminar algo pero, bueno, ahora voy a impulsarlo a nivel municipal. Ya le propuse al municipio de Malvinas Argentinas y a Tigre armar institutos de nutrición provinciales o municipales. Yo los voy a impulsar desde lo privado para que se pueda capacitar a la comunidad que está relacionada con la alimentación de los chicos. Por ejemplo, poniendo bebederos de agua en los colegios.
—¿Habló con Lemus sobre su renuncia?
—El me hizo saber que el proyecto del instituto no iba a seguir. Es vital que se siga trabajando en este tema. Yo tengo la convicción de que las nuevas autoridades están convencidas de eso. No sé qué va a pasar con el programa. Pero lo mejor, cuando asumen nuevas autoridades, es que trabajen con su gente.
Cormillot fue ministro de Acción Social con Antonio Cafiero en la Provincia y acompañó a Carlos Grosso como secretario de Salud. A pesar de su renuncia al ministerio, asegura que si lo llaman como asesor o para otro proyecto aceptaría: “Para mí no tiene que ver ni con la ideología política ni con los cargos. Cuando me convocan de Salud, voy”.

Nuevos nombramientos
Fuentes del Ministerio de Salud de la Nación confirmaron a PERFIL que el Programa Nacional de Alimentación Saludable va a continuar funcionando pero aún no se sabe quién estará en reemplazo de Alberto Cormillot. Esa decisión dependerá de las nuevas autoridades del área. Ayer se oficializó el nombramiento de Verónica Schoj a cargo de la Dirección de Promoción de la Salud y Control de Enfermedades No Transmisibles del ministerio. Schoj fue durante ocho años directora ejecutiva de la Fundación Interamericana del Corazón Argentina y tiene amplia trayectoria en la promoción de medidas de salud pública. Se suma a la llegada del nuevo viceministro de Salud de la Nación, Adolfo Rubinstein, a cargo de la Secretaría de Promoción de la Salud, Prevención y Control de Riesgos desde fines de febrero, tras la salida de Néstor Pérez Baliño. Rubinstein es fundador del Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria.