Con gol del delantero le ganó 1-0 a Defensa y Justicia en la bombonera y se mantiene firme en la punta del torneo. Al equipo de Guillermo le costó quedarse con el triunfo.
Abrazo de gol. Pavón saluda al autor del gol. El delantero lleva convertidos diez tantos desde que llegó a Boca hace menos de un año. |
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R.P
Costó. Costó mucho. Más de lo que se presagiaba antes del partido. Y más de lo que se presagiaba en el intervalo, luego de que en el primer tiempo quedó explicitada la superioridad entre Boca y Defensa y Justicia. Pero luego del complemento, todo se emparejó. Y el local, que parecía arrasar, festejó por su efectividad. Y por Benedett
Boca había perdido contra Talleres en su último partido en la Bombonera, y eso se sintió en la atmósfera, sobre todo en el segundo tiempo, cuando el equipo empezó a perder la pelota y Defensa y Justicia estaba siempre cerca del arco de Rossi.
El equipo de Guillermo Barros Schelotto evidenció cierta ciclotimia: un dominio casi absoluto en la primera parte, e inacción en la segunda. Porque Boca, al principio, se mostró arrollador. Y la primera jugada clara lo graficó a la perfección: Centurión se llevó la pelota con más ímpetu que juego, y casi marca por encima de Arias.
El tridente Centurión-Pavón-Benedetto funcionaba. Se demostró a los 16, cuando Pavón desbordó y tiró un centro que Centurión no pudo meter adentro, o cuando Benedetto cumplía con su rol de faro dentro del área: al final del primer tiempo, cuando cabeceó un centro de Silva por izquierda que pegó en el palo, y luego, ya en el complemento, cuando rompió la paridad.
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Pero antes de esa aparición mágica de Benedetto, Boca se había desinflado. Defensa y Justicia empezó a tener más la pelota, Sebastián Pérez –que reemplazó al lesionado Fernando Gago– no lograba equilibrar el mediocampo, y Rossi sentía como los tiros pasaban cerca. Fue ahí, cuando más se lo necesitaba, que Benedetto cumplió con su cuota de gol para que Boca mantenga el liderazgo y la ventaja.
