El escándalo del carpetazo afecta al núcleo más íntimo de Luiz Inácio Lula da Silva: el principal involucrado, Freud Godoy, es una de las personas de su mayor confianza, un ayudante todo terreno que se ocupaba desde la seguridad del mandatario y de sus hijos hasta transmitir las órdenes de la Primera Dama, Marisa, a las mucamas y de pasear a la perrita de la pareja presidencial.
Otra de las tareas de Freud, en Brasil hasta a los políticos se los llama por sus nombres, era recibir a los cantantes preferidos de Lula, como el gran sambista Zeca Pagodinho, y organizar asados y fiestas en el Palacio da Alvorada, la quinta de Olivos brasileña.
Su estrechísima relación con Lula comenzó a fines de los 80, cuando Freud se desempeñaba a cargo de la seguridad del entonces candidato del Partido de los Trabajadores.
Su cargo actual, al que tuvo renunciar ayer, era el de Asesor Especial de la secretaría privada del presidente.
Freud fue acusado de haber encargado la compra de una carpeta para desprestigiar al principal rival de Lula en las elecciones del 1 de octubre, el ex gobernador de San Pablo Geraldo Alckmin. El niega todo.
La acusación partió de un "petista", Gedimar Passos, un abogado y ex agente de la Policía Federal que fue apresado el viernes en un hotel de San Pablo con más de 800 mil dólares, a punto de concretar la compra del dossier.
Passos se encargaba, como tuvo que admitir el titular del PT, Ricardo Berzoini, del "tratamiento de informaciones" para el comando de campaña de Lula a la reelección, y le fue presentado a Freud por otro curioso personaje, Jorge Lorenzetti, un ex sindicalista que ahora integra el directorio del Banco de Santa Catarina.
Lorenzetti es el encargado del "área de inteligencia" de la campaña lulista y, además, cumple una tarea muy importante en el entorno: es el encargado de organizar los asados presidenciales y posee una extendida fama en la materia, como lo comprobaron el cubano Fidel Castro y tantos otros invitados de Lula.
(*) Editor de Internacionales del Diario Perfil y autor del libro Lula, la izquierda al diván
El hombre que organizaba los asados de Lula
Freud Godoy, que renunció ayer, era una de las personas de mayor confianza del Presidente. A cargo de la seguridad, también recibía a los cantantes preferidos del brasileño.
