“Se trata de un secuestro producido por los nichos que hay en la policía bonaerense”, afirmó hoy Adriana Calvo, miembro de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos, con relación a la falta de datos del paradero de Jorge Julio López.
Calvo se mostró convencida de la captura del testigo clave en el juicio al represor Miguel Etchecolatz: “Es un claro mensaje por la condena a reclusión perpetua por genocida a Etchecolatz –ex-director de Investigaciones de la Policía bonaerense, durante la dictadura– y de amenaza. Tienen la intención de amedrentar a los testigos de los juicios contra los genocidas”.
La mujer hizo estas declaraciones en la Casa de Gobierno, junto a otras agrupaciones de derechos humanos –como HIJOS– tras una reunión que les concedió el ministro del Interior, Aníbal Fernández. Los visitantes reclamaron al ministro la “aparición con vida” de López.
Después del encuentro, Calvo reveló que el funcionario “no descarta ninguna hipótesis” y que “toma todo el arco de posibilidades”. Incluso añadió que “nosotros le dimos indicios, pruebas y hechos que nos llevan a pensar que es un secuestro y que tememos por la vida de López".
Además, los organismos de derechos humanos soslayaron “el enorme número de amenazas que sufrimos durante el proceso contra Etchecolatz”. Por su parte, el titular de la cartera de Interior les aseguró que el Gobierno “tiene un ejército de efectivos investigando en todo el país para dar con el paradero de López”.
Por último, destacaron la “significación política de la aparición de un cadáver fusilado y calcinado en la localidad de Punta Lara”. En ese mismo sitio se tiraban cadáveres de fusilados entre el 74 y 75. Calvo opinó entonces que se trata de “un mensaje a todos los platenses y no sólo para los testigos”.
