Ha sido sin dudas su año el 2015. Lejos de los escándalos mediáticos, Juana Viale está en plenitud tanto en el plano laboral como sentimental, donde, está claro, ella ya no tiene nada que esconcder. Pasaron dos meses de aquella primera cena que insinuaba el comienzo de la nueva relación con Diógenes Vázquez. Aquella vez, el encuentro era de noche y tratando de esquivar la mirada indiscreta de la prensa. Esta semana, ambos dieron señales de que la relación marcha muy bien, y a la vista de todos. Con Silvestre, uno de los hijos de la actriz, la pareja almorzó en Malloy’s, un bar de la costa de Martínez. El nuevo novio de la nieta de Mirtha Legrand tiene 45 años y también viene de una familia famosa y de dinero: es uno de los hermanos de María Vázquez, y volvió a radicarse en Buenos Aires después de muchos años de vivir como banquero en Nueva York. El lugar elegido por la incipiente pareja no fue casual: el dueño de Malloy’s conoce a Vázquez de la época en que ambos jugaban al rugby juntos en en el CASI. La feliz pareja se ubicó en una mesa al aire libre, sobre el deck, con verde y vista al río, y Juanita comió un sándwich vegetariano. Durante el almuerzo, disfrutaron del buen clima y la brisa costera, y se lo vio a él muy relajado y atento con el pequeño Silvestre. El encuentro no duró mucho debido a que la actriz tenía que hacer una función de La sangre de los árboles, la obra que hoy se despide en el teatro El Picadero. Así, se fueron juntos en auto desde zona norte hasta el Centro. Y los planetas no sólo se alinearon sobre ella, sino a su alrededor: su ex, Gonzalo Valenzuela, también rearmó su vida y está en pareja con la actriz chilena María Gracia Omegna. La historia de amor comenzó en Chile, durante las grabaciones de una novela, Papá a la deriva, y desde entonces tienen loca a la prensa local. La serie terminó, pero la pareja sigue firme, y desde hace un tiempo se muestra en público sin ningun tipo de pudor. Según cuentan, Viale y Valenzuela mantienen una buena relación.
