La Corte Suprema de Justicia de la Nación coordinará la segunda Audiencia de la cuenca
Matanza-Riachuelo, donde discutirán distintos organismos sociales con representantes de diferentes
empresas, acusadas de contaminar la cuenca.
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Cedoc
La Corte Suprema de Justicia de la Nación realizará mañana la segunda jornada de la Audiencia por la limpieza de la cuenca Matanza-Riachuelo, que tiene como fin coordinar medidas convenientes para sanear y terminar con la contaminación que afecta a más de tres millones de vecinos.
Al encuentro, que comenzará a las 11 en el Palacio de Tribunales, asistirán el defensor del Pueblo, Eduardo Mondino junto a cuatro Organizaciones no Gubernamentales defensoras del medio ambiente. También estarán los delegados de las empresas radicadas en la zona.
La Asociación de Vecinos de la Boca y la Fundación Ambiente podrán hacer uso de la palabra, después de que Mondino exponga una cronología sobre su participación en el tema, donde advertía el riesgo sanitario que corrían las cercanías de la cuenca.
El defensor del Pueblo reclamará mejoras en el plan de saneamiento del gobierno que, según declaró la semana pasada, “es un mero plan de obras” que “olvida la salud de los vecinos”.
La Audiencia fue convocada por la Corte en el marco de una demanda de decenas de vecinos de la cuenca contra el Estado, por supuestos daños y perjuicios ocasionados por la contaminación. La Corte Suprema no está obligada a continuar con la intervención ni a fallar en la causa, sin embargo, fuentes del cuerpo señalaron que los jueces quieren convertirse en “controladores del cumplimiento” del plan oficial anunciado por la secretaria de Medio Ambiente, Romina Picolotti.
Durante la primer jornada que realizada el martes pasado, la secretaria expuso un plan de obras públicas por más de U$S 5.000 millones de pesos hasta 2011, donde se reducirán los efectos de la contaminación con la construcción de una red de agua potable y cloacas.
El rol del Argerich. Un informe de la Defensoría del Pueblo de la Nación realizado entre el 2003 y 2005, destaca la tarea sanitaria hecha por el Hospital Argerich, en el que se muestra que la población cercana a los ríos contaminados padece enfermedades vinculadas con el estado del agua, aire y tierra que producen las cientos de industrias y basurales instalados en la zona.
