Si Alberto Fernández tuviese que elegir hoy un arquero, posición que toma en la cancha cuando juega, podría mencionar a Dino Zoff y transportarse a la Copa Mundial de Fútbol de 1982 cuando el italiano retuvo la pelota por 16 minutos para ganar el partido contra Alemania. Esta jugada, o esta manera de hacer tiempo, llevaron a la prohibición para el arquero de no recibir con las manos el pase de un compañero (salvo que sea de cabeza). A diferencia de aquel entonces, el Presidente no está ganando el partido, y aunque en el deporte no le gusta esta estrategia, en la política busca ralentizar el juego en el que su propio equipo le pide la pelota para llegar al arco contrario.
El Presidente está convencido de que así lo puede dar vuelta y ahora hace tiempo a la espera de que las reuniones de Silvina Batakis en Washington y una liquidación acelerada del campo le den aire para continuar con su plan y no con el que pretenden sus socios.
La llegada de Batakis al gabinete trajo hasta ahora pocas medidas económicas y las anunciadas muestran una baja intensidad. En medio de una escalada del dólar blue que cada día marcó cifras récord y la caída de bonos y acciones argentinas, ya no son solo los socios principales del Frente de Todos, sino que hasta los propios funcionarios cercanos al Presidente comienza a pedir celeridad y reacción en un juego que ven cada vez con más goles en contra.
Pasó una semana de especulaciones y posibles anuncios que no llegan y aún están en evaluación
Después de haber retomado el diálogo y que cada uno haya marcado su posición, Cristina Kirchner y Sergio Massa esperan el movimiento del Presidente. Pero Alberto Fernández vuelve a hacer tiempo. Quedó atrás una semana de especulaciones y posibles anuncios que no llegaron y aún están en evaluación y ahora la atención está puesta en el viaje de la ministra de Economía a Washington.
El sábado, Batakis estuvo en el Ministerio hasta horas antes de viajar. El viernes se había reunido con Alberto Fernández y el titular del Banco Central, Miguel Pesce. Se llevó un paquete de medidas para abrir la discusión con la titular del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, con la premisa de que la guerra en Ucrania “cambió los escenarios sobre los que trabajamos el plan”, aseguran en la intimidad presidencial. El propio jefe de Estado le pidió al titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa; el canciller, Santiago Cafiero; y el embajador en Estados Unidos, Jorge Argüello, que refuercen la agenda de la ministra que también será recibida por el Tesoro norteamericano e inversores extranjeros.
El Presidente pasó otro fin de semana sin anuncios a la espera de que las reuniones de Batakis den resultados que calmen los mercados mientras estudian medidas para acelerar la liquidación del campo a quien el viernes Fernández acusó de que “guardan 20 mil millones de dólares y no los liquidan”. La urgencia, según los números de Pesce, está en que apenas liquiden entre 1.500 y 2.000 millones para robustecer las reservas netas del Banco Central.
Comenzó a circular entre funcionarios un brief con el título “El Plan Massa”
El acuerdo entre Rusia y Ucrania por los granos trajo algo de alivio al gobierno que asegura que el campo argentino retrasa la liquidación de soja a la espera de una devaluación. Sin embargo, esta visión expresada por el propio jefe de Estado y el kirchnerismo, no es compartida por todos dentro del gabinete. Este fin de semana sorprendieron las palabras del Secretario de Agricultura, Matías Lestani, quien dijo que “acusar al productor de especular es no conocer la dinámica del campo”. Hasta este sábado a la noche, no había habido reproches al funcionario que salió a contradecir al Presidente.
Desde hace semanas, sobre todo desde la renuncia de Martín Guzmán, el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, pide acelerar en un plan económico que ya fue presentado a sus otros dos socios. Este viernes comenzó a circular entre funcionarios un brief con el título “El Plan Massa”.
“Los rumores indican que Sergio Tomás Massa (STM) se haría cargo de la Jefatura de Gabinete de la Nación de manera inminente. O al menos es lo que él desea. El actual presidente de la Cámara de Diputados estaría dispuesto a sumarse al Gabinete en medio de una crisis económica que aún no ha llegado a su punto crítico. Si lo hace ahora, la mayoría supone que el papel histórico de STM será más parecido al de Remes Lenicov que al de Roberto Lavagna. La lógica política y la experiencia histórica indica que debería aguardar pacientemente que el fuego de la crisis cambiaria se desate antes de anotarse como ´bombero voluntario´”, comienza el paper de cinco páginas al que accedió PERFIL del que el diputado se despega. Detrás de su distribución cree ver una intencionalidad política de lastimarlo y generar desconfianza de sus socios. Mientras busca que la alianza se recomponga, mantiene silencio sobre el rumbo económico y colabora con Batakis en la agenda internacional y local.
El Presidente asegura estar agradecido con el titular de la Cámara de Diputados por haber estado presente en las últimas semanas, sobre todo, en los días posteriores a la renuncia de Guzmán, cuando se recluyó en la Quinta de Olivos. Con su socia, Cristina Kirchner, continúa manteniendo conversaciones por chat. Pero ahora son hasta los propios, como el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, quienes aseguran que ya no queda tiempo. El partido se termina y necesitan que el Presidente haga el pase.