La ex presidenta y actual precandidata a vice, Cristina Fernández de Kirchner, pidió este viernes 7 de junio una nueva autorización a la justicia para viajar a Cuba a visitar a su hija, Florencia. La joven, está en ese país desde fines de febrero de 2019, tratándose por problemas de salud. La presentación de la ex mandataria se realizó ante el Tribunal Oral Federal (TOF) 2, que tiene a su cargo el juicio por el presunto direccionamiento en la Obra Pública en favor de Lázaro Báez, en la que CFK está en el banquillo de los acusados por primera vez.
El pedido de viaje es para entre el 2 y el 10 de julio, tras el cierre de listas y cuando no se espera que haya audiencia del debate. Las jornadas de juicio son los días lunes y el 8, es feriado puente.
Serán los jueces Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Andrés Basso, quienes deberán decidir si aceptan el pedido. Previamente le pedirán opinión al fiscal del juicio, Diego Luciani, quien ya se opuso ante el pedido anterior de la ex mandataria, a fines de abril pasado.
Confirman cuál es la enfermedad que padece Florencia Kirchner
Cristina Fernández de Kirchner enfrenta un agitado panorama judicial. En el que ayer jueves 6 de junio se sumó su décimo tercer procesamiento, en el marco de la cartelización de la obra pública, vinculado a los cuadernos de las coimas. La ex Jefa de Estado tiene 7 pedidos de prisión preventiva y 5 casos elevados a juicio oral y público.
Por su parte, su hija Florencia, acusada en los casos Hotesur y Los Sauces, viajó a Cuba con autorización judicial en febrero. Debía volver inicialmente en marzo y luego se le dio una prórroga hasta abril, plazo en el que tampoco regresó. La justicia reclamó su historia clínica y por el momento, sin precisiones sobre su posible vuelta al país, continúa viviendo en La Habana.
Este viernes 6 de junio se supo que Cristina Kirchner irá a la audiencia que se realizará el próximo lunes 10 de junio en la que el tribunal oral seguirá con la lectura de cargos contra los acusados de formar parte de una asociación ilícita que direccionó obra pública.
La expresidenta concurrió hasta ahora a las dos primeras audiencias y faltó a la tercera, argumentando que tenía actividad en el Senado. Los jueces la eximieron de ir al resto del juicio (con excepción de algunas fechas clave) siempre que lo justifique por su trabajo parlamentario. La actual senadora nacional está obligada a ir a la indagatoria, los alegatos y la sentencia. Pero si no concurre no puede ser llevada por la fuerza pública porque tiene fueros.
CD/H.B.