Grupos de activistas medioambientales europeos tiñeron de verde el Gran Canal de Venecia este sábado 22 de noviembre, como una forma de protesta contra los combustibles fósiles, mientras que los países que participan en la COP30 en Brasil debaten el documento final de esa Cumbre climática, que como paradoja parecía ir en camino a no mencionar a ese tipo de combustibles en sus conclusiones.
Extinction Rebellion encabezó las protestas en Italia, y detalñló que sus activistas "un tinte ambientalmente inofensivo en canales, ríos, lagos y fuentes de diez ciudades italianas", con el objetivo de "resaltar los efectos masivos del colapso climático".
La célebre ambientalista sueca Greta Thunberg fue una de las que participó en la protesta "Stop Ecocide" en Venecia, donde numerosos manifestantes aparecían vestidos completamente de rojo con velos sobre el rostro, y caminaban lentamente entre curiosos grupos de turistas

El tinte verde, además del Gran Canal en Venecia, también fue vertido tambien en el río Po en Turín, el río Reno en Bolonia, el río Tara en Tarento, así como en fuentes de Padua y Génova, indicó el grupo activista.
El documento de la CPO30
Mientras tanto, el proyecto final de acuerdo entre casi 200 países de la conferencia COP30 sobre clima de la ONU en Belém, Brasil, no contiene una mención explícita sobre las energías fósiles, desairando las demandas que habían impulsado decenas de representantes, entre ellos los de Colombia, Francia y España.
El texto, que debía ser aprobado por consenso durante una sesión de clausura en la tarde de este sábado 22 de noviembre, llamaba además a triplicar la financiación para la adaptación climática de los países en desarrollo durante la próxima década.
Asimismo, la COP30 pidió abrir un "diálogo" sobre el comercio mundial, un tema llamativo en las negociaciones climáticas, que respondió a las presiones de China y otros países exportadores, que habían hecho de esa mención una prioridad en la reunión sobre el clima.
El pedido de Lula, a vía muerta
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, había propuesto en una cumbre de líderes previa a la COP30 que los casi 200 países negociadores reanudaran con la propuesta de abandonar las energías fósiles, una decisión histórica tomada hace dos años (COP28 de Dubái).
Pero la tajante oposición de países como Arabia Saudita, Rusia o Irán impidió que esa posible "hoja de ruta" avanzara, y por ahora quedará como una simple vía voluntaria para aquellos que lo deseen. Brasil se compromete a trabajar en ese marco voluntario durante todo el próximo año, hasta que ceda la presidencia en la COP31, informó a la prensa la ministra de Transición Ecológica española, Sara Aagesen.
"La presidencia [brasileña] hará una declaración por su parte. Ellos tienen la voluntad (...) que el abandono progresivo de las combustibles fósiles sea un trabajo que ellos llevan a dedicar tiempo y esfuerzo" explicó una fuente de la COP30.
AFP/(HB