Cecilia Aramburú, madre del ex jugador de rugby Federico Martín Aramburú asesinado en París en el marco de una pelea, expresó su dolor y tristeza en las redes sociales a través de un post de Instagram.
La mujer compartió este jueves 24 de marzo en su perfil un poema de Hamlet Lima Quintana llamado “Gente Necesaria” y se limitó a acompañar el mensaje colocando “Fede” en el pie de la publicación.
El mensaje rápidamente llegó a sus seguidores, quienes llenaron el posteo de emojis de corazón, expresaron su cariño y le hicieron llegar sus condolencias a ella y toda la familia por lo sucedido.
El texto elegido por la madre del ex Puma
“Hay gente que con sólo decir una palabra enciende la ilusión y los rosales, que son sólo sonreír entre los ojos nos invita a viajar por otras zonas, nos hace recorrer toda la magia.
Hay gente que, con solo dar la mano rompe la soledad, pone la mesa, sirve el puchero, coloca las guirnaldas. Que con solo empuñar una guitarra hace una sinfonía de entrecasa.
Hay gente que con solo abrir la boca llega hasta todos los límites del alma, alimenta una flor, inventa sueños, hace cantar el vino en las tinajas y se queda después, como si nada.
Y uno se va de novio con la vida desterrando una muerte solitaria, pues sabe, que a la vuelta de la esquina, hay gente que es así, tan necesaria”.
El asesinato de Federico Aramburú
La muerte del ex jugador de Los Pumas fue trágica y repentina. Lo asesinaron a balazos a la salida de un bar en París, ciudad en la que vivía, tras una pelea que tuvo lugar en un bar nocturno.
El incidente ocurrió el pasado sábado, alrededor de las 6 de la mañana, en el local Le Mabillon del barrio Saint-Germain. Aramburú había asistido al lugar con Shaun Hegarty, su socio comercial, y con Biarritz Olympique, su ex compañero.
Los tres tuvieron una discusión con dos hombres de una mesa contigua que los invitaron a una pelea callejera. Tras algunos golpes, apareció una camioneta desde la cual se efectuaron al menos cinco disparos.
Aramburú, de 42 años de edad, recibió entre dos y tres impactos de bala, lo que provocó su muerte antes de que los rescatistas llegaran al lugar.
Según la investigación policial, el autor del crimen sería un exmilitar de la Marina francesa, Loïk Le Priol, con antecedentes de violencia y que se encontraba vinculado a la agrupación juvenil neofascista GUD. Junto a él, se encuentra detenida una mujer, identificada como Lison, con quien mantendría una relación.
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