"El 28 de abril, el primer ministro francés anunció una estrategia que consiste en un plan para testear, rastrear y aislar en el futuro porque hay que vivir con el virus. Hasta que se encuentre un tratamiento o una vacuna o los dos, no se podía pensar que se podía quedar en cuarentena mucho tiempo", reflexionó la embajadora de Francia en Buenos Aires, Claudia Scherer Effosse, durante un desayuno virtual del Club Europeo.
En vísperas de que Francia se sumerja en una nueva fase de desconfinamiento y mientras en Argentina se debate respecto a si se debe avanzar o no en la misma dirección, la diplomática trazó un paralelismo entre ambos países en el encuentro virtual. Ponderó la cooperación entre los gobiernos de Emmanuel Macron y Alberto Fernández durante la pandemia y citó casos concretos de asistencia por parte de Francia además de una serie de trabajos bilaterales.
"En la Argentina tratamos de aportar ayuda. Estamos trabajando, planificando una donación de equipos médicos para las fuerzas armadas argentinas que nos han pedido ayuda para las estructuras hospitalarias de Defensa en el contexto de la lucha contra la pandemia", comentó Scherer Effosse. También se mencionó la "cooperacion muy estrecha en ciencia y tecnología y una muy buena calidad de la investigación" a través de contactos con el Ministerio de Salud de la Nación "para desarrollar cooperación hospitalaria sabiendo que ya hay mucho vinculo entre los dos sistemas de salud".
"Estamos planificando una donación de equipos médicos para las fuerzas armadas argentinas que nos han pedido ayuda para las estructuras hospitalarias de Defensa"
La diplomática francesa recordó que la crisis de los varados puso en evidencia la gran cantidad de profesionales de la salud y científicos argentinos que trabajan en Francia y que requerían retornar a la Argentina en el marco de la emergencia para colaborar. Habló de una movilidad de hasta 400 investigadores cuya labor no cesó, pese a las restricciones temporales. "Se pueden intercambiar datos y experiencia, y se puede continuar", subrayó.
En tal sentido, Scherer Effosse habló de "nuevos programas de cooperación científica para trabajar sobre el tema de la pandemia e intercambiar asistencia técnica" a través de los múltiples "grupos de trabajo, los vínculos que existen entre laboratorios, entre equipos científicos" que analizan como avanzar en esas cuestiones. "La pandemia llegó de repente, fue como un relámpago la manera como llegó y nos afectó", sostuvo
A lo largo de su exposición, la embajadora de Francia trazó un paralelismo entre diversas medidas adoptadas en el plano económico y social por el gobierno de Fernández y el de Macron como ser los créditos blandos, la ayuda estatal para el pago de salarios, el bono de asistencia a los sectores más vulnerables. Incluso mencionó la decisión del gobierno galo de suspender el pago de los servicios básicos para los consumidores: en Argentina se prohibió cortarlos por falta de pago mediante un decreto.
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Respecto a la discusión sobre el desconfinamiento, hoy vigente en el país, la diplomática explicó que Francia avanzó desde mayo en una estrategia de desescalada territorializada —con un mapa dividido por regiones en colores según número de casos y ocupación del sistema sanitario—, progresiva —por fases— y reversible —sujeta a la evolución de la curva. Aquello también lo contrastó con las etapas argentinas: "El equivalente al AMBA fue el Este del país y las afueras de París", detalló, y repitió que "muy importante en la desescalada es aumentar el número de testeos porque así se puede rastrear y aislar los casos".
Francia avanzó, desde mayo, en una estrategia de desescalada territorializada, progresiva y reversible, sujeta a la evolución de la curva.
"La crisis del coronavirus exige respuesta locales, regionales y globales. Francia también está promoviendo una respuesta a nivel global diciendo que estas crisis solo se pueden enfrentar a nivel multilateral y que la vacuna que se encuentre debe ser un bien público global, no se tiene que hacer diferencia entre quienes la pueden pagar y los que no", remarcó.
Por último, al momento de las preguntas, se la consultó sobre el futuro del acuerdo Unión Europea-Mercosur frente a lo cual eludió las pronósticos definitivos —hay sectores en Francia, en el agro, que resisten su aprobación legislativa— y se limitó a adelantar que deberán considerarse las "preocupaciones de cada uno de los países para poder avanzar en la ratificación del acuerdo en los próximos meses y años".
"El futuro del acuerdo depende de muchos países, del lado de la UE y del Mercosur. Los intereses de cada país, de cada bloque, van a tener que estar representados", zanjó sin dejar de ponderar el comercio internacional como "algo que desarrolló mucho al mundo". "Se han visto algunas vulnerabilidades pero la globalización sacó de la pobreza a muchos. Se ve ahora con lo mucho que sufre África con el comercio paralizado luego de que se integró al mundo", cerró.
