El Juicio a las Juntas fue un acontecimiento histórico sin precedentes en la historia argentina y mundial. Por primera vez, un gobierno democrático obligó a los altos mandos de la última dictadura militar a rendir cuentas ante la justicia civil por la represión ilegal y las desapariciones forzadas, convirtiendo al país en pionero en materia de derechos humanos.
Corría el año 1983. El presidente constitucional Raúl Alfonsín enfrentaba múltiples desafíos, entre ellos la acumulación de denuncias por violaciones a los derechos humanos durante el autodenominado Proceso de Reorganización Nacional (1976-1983), un eufemismo de la dictadura que ejerció el terrorismo de estado mediante un aparato de represión ilegal de de 300 centros clandestinos de detención y tortura en todo el país.
Debido a las demoras del Tribunal Supremo Militar en juzgar a sus pares, los tres poderes del estado constitucional lograron lo impensado, que un tribunal de Justicia no militar sentara en el banquillo de los acusados a las caras visibles de la dictadura: los nueve ex presidentes de facto.
Quién es quién en el Juicio a las Juntas
Las imágenes de los acusados Videla, Massera, Agosti, Viola, Lambruschini, Rubens Graffigna, Galtieri, Anaya y Lami Dozo frente al tribunal integrado por jueces civiles recorrieron el mundo. También lo hicieron las de el tribunal compuesto por seis jueces y la querella, en manos del fiscal Strassera y su adjunto Moreno Campo.
Los acusados
Jorge Rafael Videla
Jorge Rafael Videla (1925-2013) fue teniente general del ejército y nombrado comandante en Jefe del Ejército en 1974 por ser considerado "apolítico" en medio de amenazas de golpe de estado. Fue titular de la primera junta Militar de gobierno entre 1976 y 1978 y presidente de facto de Argentina desde el 29 de marzo de 1976 hasta el 29 de marzo de 1981, en la primera y más sangrienta etapa de la dictadura cívico-militar (1976 y 1980).
En el Juicio a las Juntas fue condenado a la pena máxima: reclusión perpetua, inhabilitación absoluta perpetua y accesorias legales. Tras la revocación del indulto del expresidente Carlos Menem, en 1998, pasó ocho días tras las rejas y luego comenzó a cumplir su condena en su departamento de Belgrano. En 2008, fue trasladado a Instituto Penal Federal de Campo de Mayo.
Emilio Eduardo Massera
El exjefe de la Armada Emilio Eduardo Massera (1925- 2010) integró la primera junta militar entre 1976 y 1978. Apodado "Almirante cero", fue uno de los principales ideólogos políticos del régimen instaurado para "combatir la subversión". Se lo considera uno de los máximos responsables del sistema de represión ilegal y torturas, y tuvo a su cargo la ESMA, el centro clandestino de detención y de tortura más emblemático.
Al igual que Videla, Massera recibió la pena máxima durante el Juicio: fue destituido y condenado a reclusión perpetua e inhabilitación absoluta como autor responsable de los delitos de homicidio agravado por alevosía, privación ilegítima de la libertad calificada por violencia, tormentos reiterados y robo.
Orlando Ramón Agosti
El brigadier general Orlando Ramón Agosti (1924-1997), se recibió de la Escuela de Aviación Militar y en 1951 participó del fallido golpe de estado a Juan Domingo Perón. Fue el tercer integrante de la primera junta militar pero tuvo un rol menos preponderante que Videla y Massera en la represión ilegal y las desapariciones forzadas, por lo que solo recibió cuatro años y seis meses de prisión. En tanto, fue el único militar de la última dictadura que cumplió su sentencia de manera íntegra.
Roberto Eduardo Viola
El teniente general Roberto Eduardo Viola (1924-1994) presidió la segunda junta militar entre 1980 y 1981 que también integraron Lambruschini y Graffigna. Reemplazó a Videla en la presidencia de facto tras su salida a causa de su incapacidad de gestionar la crisis económica y social, lo que provocó malestar en la cúpula militar. En el juicio de 1985 recibió la segunda pena más alta: fue condenado a 17 años de prisión, inhabilitación absoluta y destitución, como autor de 86 secuestros, once actos de tortura y tres robos.
Armando Lambruschini
El almirante Lambruschini (1924-2004) integró la segunda junta militar de la dictadura como jefe del Estado Mayor de la Armada. El 1 de agosto de 1978 su nombre cobró notoriedad luego de la explosión de una bomba cercada a su departamento que le costó la vida a su hija de 15 años y una vecina. El atentado fue adjudicado por Montoneros y condenado por el arco peronista.
Durante el juicio fue condenado a 8 años de prisión. El Tribunal lo halló culpable de 35 casos probados de secuestro y 10 de torturas reiteradas y fue destituido de su cargo. También fue enjuiciado por genocidio y terrorismo por un tribunal de España y otro de Italia.
Omar Domingo Rubens Graffigna
El brigadier general Rubens Graffigna (1926-2019) fue quizás el menos conocido integrante de la segunda junta militar, pero el más longevo. El jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea fue absuelto en 1985 debido a que la justicia consideró que su comandancia comenzó después de que se cerrara el único centro de detención clandestina de su fuerza. Sin embargo, en 2016 fue condenado a 15 años de prisión por crímenes de lesa humanidad cometidos en Virrey Cevallos.
Leopoldo Fortunato Galtieri
El teniente general Leopoldo Fortunato Galtieri (1926-2003) encabezó la tercera junta militar entre diciembre de 1979 y junio de 1982 integrada también por Anaya y Lami Dozo. Se convirtió en el tercer presidente de facto entre 1981 y junio de 1982, en reemplazo de Viola. Fue el responsable del cambio de estrategia de las fuerzas armadas argentinas luego del desembarco en las Islas Malvinas el 2 de abril de 1982, lo que condujo al conflicto bélico y posterior derrota frente al Reino Unido.
En el Juicio a las Juntas fue absuelto. Sin embargo, luego fue condenado a 12 años de prisión y degradación por su rol en la guerra y luego fue indultado por el expresidente Carlos Menem. Murió en prisión preventiva en 2003, investigado por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura.
Jorge Isaac Anaya
Nacido en Bahía Blanca, el almirante Jorge Isaac Anaya (1926-2008) fue absuelto en el juicio civil a las Juntas debido a que no se corroboró que el personal a su cargo siguiera cometiendo delitos de lesa humanidad, al igual que ocurrió con Galtieri. En 1986 fue condenado a 14 años de prisión y destitución por su conducción de la guerra de Malvinas. Sin embargo, su destitución nunca se hizo efectiva y continuó cobrando su haber como militar retirado, algo que no fue esclarecido hasta el momento.
Basilio Lami Dozo
El brigadier general Lami Dozo (1929-2017) fue el comandante de la Fuerza Aérea durante la guerra de las Malvinas. En el Juicio a las Juntas fue absuelto pero luego fue condenado a 8 años (al igual que Anaya) por un tribunal militar debido a su desempeño durante el conflicto bélico.
Los jueces
El juicio a las Juntas Militares quedó en manos de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal de la Capital Federal, integrada por los jueces Jorge Torlasco (presidente de la Cámara), Ricardo Gil Lavedra, León Carlos Arslanián, Jorge Valerga Araoz, Guillermo Ledesma y Andrés J. D’Alessio.
Asumieron sus cargos en enero de 1984, luego de la ley del Congreso que permitió que la justicia civil enjuiciara a los ex comandantes del Proceso. Un dato de color: tan solo dos de estos jueces nacieron en democracia, luego de la serie de golpes de estado desde 1930. Finalmente, el tribunal resolvió que las juntas militares habían elaborado un sistema ilícito para reprimir a "la subversión" que llevó a que se cometieran "gran número de delitos de privación ilegal de la libertad, a la aplicación de tormentos y a homicidios".
La querella
Julio César Strassera
El fiscal del Juicio a las juntas y autor del famoso alegato final tenía 52 años al asumir la causa y una extensa carrera en el Poder Judicial. Fue el autor de la estrategia que permitió la histórica condena a los militares al examinar 280 de los 709 casos presentados durante el juicio. Además, su base probatoria fue el informe Nunca Más de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep).
Luis Moreno Ocampo
Con tan solo 32 años, el entonces secretario de la Procuración, Luis Moreno Ocampo, se convirtió en el fiscal adjunto del Juicio a las Juntas, tras el requerimiento de Strassera. Más adelante encabezó los juicios por negligencia militar a los máximos responsables de la guerra de Malvinas. Hasta 1990 se dedicó a otros casos de envergadura pública, como las rebeliones militares de enero de 1988 y 1990, y fue fiscal de la Corte Penal Internacional.
El juicio: Nunca Más
La evidencia era abrumadora. En la sala donde se realizó la audiencia no entraba un alfiler. Los diarios estaban atados de manos para abarcar la magnitud de la tristemente célebre “Causa 13/84”..La gente estaba expectante ante los testimonios de los 833 testigos del horror, que fueron televisados sin sonido en un último atisbo de protección e impunidad de los acusados.
Entre ellos se destaca Adriana Calvo, la primera víctima en dar testimonio y una de las fundadoras de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos; y el reportero gráfico Victor Basterra, que dio el testimonio más contundente y largo del juicio: duró 5 horas 40 minutos. Asimismo, brindó todo el material fotográfico y documentación que pudo ir sacando de la ESMA durante sus años en cautiverio.
