Para el Arzobispo de Buenos Aires, "las políticas de ajustes afectan a los más pobres"
Monseñor Jorge García Cuerva destacó la necesidad de “ponerle rostro humano”. Además, analizó el impacto de violencia vinculada al narcotráfico y cómo afecta la droga quienes la consumen.
REPORTAJE DE FONTEVECCHIA AL ARZOBISPO JORGE GARCIA CUERVA |
MARCELO DUBINI
El Arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, se hizo eco de la crisis social que vive el país y aseguró que las medidas de ajuste que lleva adelante el presidente Javier Milei "afectan a los sectores más vulnerables y a los más pobres".
Para el representante de la Iglesia Argentina “la inflación es el impuesto de los pobres”. “Creo que la Argentina tiene esta enfermedad que no se termina de ir nunca, del mismo modo que sabemos que el ajuste afecta a los sectores más vulnerables y a los más pobres", insistió en diálogo con Radio Mitre.
Tras ello, citó alpapa Francisco. “Él siempre decía que hay que tener una economía con rostro humano, que tenemos que ponerle rostro porque son nuestros hermanos los que más sufren y tienen nombre y apellido”, señaló en declaraciones radiales
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Además, reflexionó sobre las políticas de ajuste por parte del Gobierno libertario: "Quizás este tiempo es para tragar un jarabe muy amargo, para pasar y curarnos. El tema es que, algunos, después del jarabe amargo tenemos un caramelo para sacarnos ese sabor de la boca, pero otros no tienen esos caramelos y son los que quedan afuera, para siempre", puntualizó además. Y luego, pidió que se "tengan en cuenta a los más pobres"
García Cuerva subrayó la importancia de la presencia del Estado en “los pibes que no tienen un sentido en sus vidas” debido a la falta de recursos
Por otro lado, y consultado por el periodista Eduardo Feinmann, el Arzobispo de Buenos Aires analizó el impacto de violencia vinculada al narcotráfico en la ciudad santafecina de Rosario: “Es un tema que tiene dos aristas. Por un lado está la oferta y, por otro, la demanda. Hay una gran oferta de droga de una organización criminal, que es lo que se está tratando de frenar, pero también hay mucha demanda”.
En esa linea, denunció que "los pibes cuando no tienen un sentido en sus vidas y su angustia existencial es profunda, muchas veces la adormecen con droga".
Asimismo, subrayó: "Acá hay oferta y demanda. Creo que estamos llegando a situaciones límite con respecto a la violencia, creo que es importante la presencia del Estado y los que saben de seguridad sabrán cuál es la política a aplicar".
"Hablamos de complicidad de gente poderosa, de lavado de dinero, sino esto hubiese sido insostenible a lo largo del Estado. Como Iglesia estamos acompañando en la asistencia con los Hogares de Cristo, a quienes van siendo las víctimas", sostuvo el Arzobispo.
Es por ello que insistió en que la educación es un instrumento para transformar vidas y “hacernos protagonistas”.
Por último, habló sobre el mensaje esperanzador que ofreció durante el fin de semana en una homilía en la Catedral Metropolitana ante más de mil jóvenes de todo el país. “La expresión de irse del país que significa la resignación", dijo. "Sabemos que muchos pibes no tienen ni para cargar la sube, pero que tiene que ver con bajar los brazos y creer que tendríamos que vivir acostumbrados a que todo esté mal”, señaló.
