Marcela Acuña, la esposa del poderoso dirigente piquetero Emerenciano Sena, ambos detenidos junto a su hijo César por la desaparición de su nuera Cecilia Strsyzowski, lleva varios días en huelga de hambre en el Chaco, reclamando que les sea otorgada "la prisión domiciliaria por motivos de salud".
Acuña no solo está imputada del crimen de Cecilia, sino que los fiscales le asignan una participación fundamental en la presunta discusión que "se fue de las manos" y habría terminado con el crimen de Cecilia, y la posterior desaparición de sus restos.
El pedido de Acuña sostiene que Emerenciano Sena es "diabético e hipertenso", por lo que considera que "debe seguir con el tratamiento en su domicilio", tarea en la ella sería quien se ocupe de asistirlo. La Justicia ya denegó ese pedido hecho por Juan Carlos Saife, el penalista que representa a la pareja, y la huelga de hambre que no fue confirmada por voceros policiales en el lugar de detención, pero que se señala entre las fuentes del caso desde hace al menos 5 días.
Acuña está detenida en el Departamento de Violencia Familiar y Género de la Policía provincial, en Resistencia, mientras que su marido y su hijo permanecen alojados en dependencias de la Comisaría Tercera, también en la capital provincial.
Para el fiscal Jorge Cáceres Olivera dijo que la principal hipótesis es que la joven desaparecida desde el 2 de junio en Resistencia fue asesinada en el marco de una "discusión económica" con su suegra.
"Hubo algún altercado dentro del inmueble de Santa María de Oro -propiedad de Emerenciano Cena y Acuña- y se cree que a raíz de esa discusión ocurre el desenlace de muerte", sostienen en la Justicia. De ahí quienes se encontraban en el lugar colaboraron activamente con Marcela para crear el encubrimiento.
Como parte de esa decisión general de encubrir el crimen, es que al menos diez integrantes vinculados al "clan Sena" cambiaron sus teléfonos celulares entre 24 y 72 horas después de la desaparición de Cecilia. Ese dato está certificado y forma parte de la investigación penal que llevan a cabo los fiscales Cáceres Olivera, Jorge Gómez y Nelia Velázquez, pero la investigación todavía no puede llegar al punto clave, que es dar con los restos de Cecilia, el lugar en el que habrían ocultado el cuerpo.
HB