Mariano Rodriguez Larreta, payamédico y hermano menor del jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, recorre hospitales con su grupo Sanarizes, con el objetivo de acompañar a pacientes con enfermedades en etapa terminal.
Durante la pandemia, además, visitó a alrededor de 150 pacientes con Covid-19 que estaban en terapia intermedia, y tuvo un rol clave en la recuperación de su madre, quien estuvo internada por el virus: "Cuando salió de la internación me enteré que dijo que de alguna manera le había salvado la vida".
Hace doce años que Mariano, de 52 años, trabaja con pacientes oncológicos en distintos hospitales. “Sentí que mi necesidad era conectarme con las personas y con el humor también. No soy muy sociable, ni de juntarme con mucha gente, pero mi forma de conectar es esa”, contó en diálogo con Radio Con Vos.
“Estudiando clown encontré una manera de sanar cosas mías, y la forma de conectar hablando de cosas genuinas y existenciales. Las personas necesitan tener un lugar donde volcar su angustia existencial, sus miedos. Aprendí mucho a empatizar, a sacar el dolor del otro”, dijo sobre su trabajo como payamédico con pacientes que transitan el cáncer, muchos en etapas terminales.
Durante el 2020, 10.279 personas fallecieron en la Argentina por cáncer de pulmón
A nivel familiar Rodríguez Larreta reveló que, mientras su madre estuvo internada por contraer Covid-19 durante la pandemia, él la acompañó a distancia y le dio el mismo tratamiento que al resto de sus pacientes.
“Sentí que a mi madre podía abordarla además de como hijo, como terapeuta. La llamaba y trataba de empatizar con ella”, explicó. En su experiencia como ayudante terapéutico, Mariano asegura que “hay mucho de emocional” en cómo se cursa una enfermedad y que eso puede ayudar mucho en la recuperación.
“Con mi madre le puse el mismo ímpetu, conocimiento y experiencia que con cualquier otra persona”, aseguró, y dijo que una vez que le dieron el alta, se enteró que ella dijo “que de alguna manera, él le había salvado la vida".
Luego, a través del neumonólogo Guillermo Montiel, empezó a visitar de manera presencial a pacientes con Covid, con todo el equipamiento necesario. “Me enfoqué en cómo descomprimir la angustia y el miedo de esas personas”, que sólo recibían visitas de los médicos a quienes casi no podían verle la cara por todo el equipo de protección.
La importancia de los Cuidados Paliativos en el tratamiento del dolor
Entre los casos que trató, contó el de un profesional de la salud que estaba muy asustado con quien habló de qué quería hacer cuando dejara el hospital, con el convencimiento de que saldría de esa situación. “Hay mucho espacio para la persuasión” en el tratamiento terapéutico, dijo.
“Quizás la medicina tiene una sola visión, unicista y orgánica y no contempla esto: el doble terror de morir y no ver a un ser querido”, consideró sobre la particularidad de la pandemia, que privó a las personas de transitar ese estado, e incluso la muerte, en compañía de su familia.
Además, Mariano aseguró que si bien muchas personas se encuentran en una etapa terminal en la que no hay vuelta atrás por su deterioro físico, sí se pueden sanar muchos aspectos emocionales. “Uno puede ser un enfermo terminal, no estar curado, y sanar muchas cosas en la etapa terminal de su vida. Sentir que alguien te escucha. Yo tironeo esos miedos. No tengo muchas respuestas, es más bien que las personas pueden encontrar a alguien que escuche su máximo dolor existencial y angustia”, resumió.
ag / ds