El sábado el sistema de monitoreo de equipajes de la AFIP en Ezeiza había descubierto a un pasajero que quería ingresar con 4600 habanos traídos desde Panamá en sus valijas, tarea de que de haber prosperado le hubiera significado una buena cantidad de dólares. Sin embargo, los sabuesos lo descubrieron, en realidad ya lo venían vigilando por otros viajes sospechosos en los que salía con poco equipaje y volvía con más valijas, lo cierto es que ahora afronta una multa aduanera que podría llegar a 13 millones de pesos.
Y este domingo la novedad desde la estación aérea fue otro procedimiento de contrabando "artesanal", fallido obviamente, si no no estaríamos comentando el tema, con un control de Aduanas-AFIP que descubrió que un pasajero procedente de Perú quería ingresar al país 300 camisetas de fútbol originales, en su mayoría de la Selección argentina, pero también había algunas de Brasil, Polonia, e incluso del Barcelona.
Otra vez, como en el caso del sujeto de los habanos panameños, el análisis de información anticipada fue fundamental para el procedimiento: se había emitido una alerta de riesgo sobre el pasajero en cuestión, que le permitió a la Aduana prever la llegada de ese pasajero incluido en el listado de verificaciones exhaustivas.
Regresó en avión desde Canadá y quiso ingresar 100 pares de zapatillas, pero la aduana lo detuvo
La cuenta de los sabuesos dio 302 prendas deportivas nuevas y originales, como dijimos en su mayoría camisetas de la Selección argentina. Teniendo en cuenta que el precio de las mismas suele rondar los 20 mil pesos por unidad, el valor total de la mercadería podría superar los 6 millones de pesos. Como la cantidad de prendas hace que a los efectos legales se presuma su fin comercial, ahora al viajero lo espera una dura multa aduanera. El cálculo de acuerdo al artículo 977, siempre en relación a la mercadería, da una cifra de hasta que nivel podría llegar la multa impactante: 18 millones de pesos.
HB