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Robo del picaporte en Cancillería

No todo lo que brilla es bronce: el fenómeno detrás del robo de este material

La Cancillería se sumó a la larga lista de lugares afectados por el robo de bronce, un material que resulta atractivo por las ganancias que pueden obtenerse con su venta.

Robo bronce Cancillería
A principios de mes robaron piezas de bronce del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto. | Twitter: @MateoSchpr

A través de redes sociales, trascendió este martes que el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, ubicado en el barrio porteño de Retiro, fue el blanco de un robo a principios de mes. En ese sentido, sustrajeron el picaporte de bronce de uno de los portones de hierro forjado del Palacio San Martín. Sin embargo, esta problemática afecta a muchas zonas de la Ciudad de Buenos Aires desde hace tiempo.

Últimamente abundan los robos de distintos elementos que contienen dicho metal. Buzones, timbres, picaportes, detalles de los portones, monumentos y piezas de los medidores de agua y gas son algunos de los objetos que son sustraídos debido a la presencia del bronce.

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Según informaron desde el Ministerio de Justicia y Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires a PERFIL, en lo que va del año se detuvieron a 281 personas por el robo de distintos elementos que contenían bronce: 87% de ellos mayores de edad y del sexo masculino. En todos los casos se labraron causas por Hurto o Tentativa de robo.

El motivo detrás de estos episodios son las ganancias que pueden obtenerse con la venta de bronce en las metaleras, donde adquieren este material a un precio de alrededor $2.500 el kilo. Los chatarreros compran todo tipo de metales no ferrosos que no se oxidan, entre ellos el bronce. El origen del objeto no suele ser motivo de interés para los comerciantes, por lo cual pueden desconocer si fue adquirido de manera ilícita.

Según informaron a este medio fuentes de la cartera de Justicia y Seguridad porteña, en lo que va del año realizaron varias inspecciones en estos lugares. Sin embargo, "si están debidamente habilitados, no es ningún delito". Esta labor se lleva a cabo de manera conjunta entre la Policía de la Ciudad y la Agencia Gubernamental de Control (AGC).

Sumado a esto, detallaron los voceros, el problema de dichas búsquedas radica en la fundición y el traslado del material. En esos casos, no se pueden incautar los objetos porque no hay manera de comprobar su procedencia. Por el contrario, si el elemento aún se encuentra intacto, es posible detectar si fue robado y, en caso de ser así, decomisarlo.

Otra dificultad que impide medir la magnitud real de la situación es la falta de denuncias. Al respecto, desde la cartera de Justicia porteña precisaron que "muchas veces" las víctimas no suelen reportar este hecho. Por ejemplo, respecto al robo del picaporte de Cancillería, aclararon a este medio que aún no se radicó ninguna denuncia formal ante las autoridades. No obstante, la policía inició una investigación para individualizar al ladrón que sustrajo la importante pieza de bronce del portal de ingreso del Ministerio.

Los lugares habituales de robo y el motivo detrás del incremento de casos

Son variados los lugares que tienden a sufrir estos episodios delictivos, por ejemplo, plazas, cementerios, viviendas particulares y edificios institucionales. Por lo general, se ven afectados aquellos barrios en donde se encuentran construcciones clásicas de las primeras décadas del 1900. En dichas edificaciones abundan las piezas de bronce ya que en esa época se utilizaban para ornamentar puertas o portones.

Desde el Ministerio de Justicia porteño explicaron a este medio que estos episodios ocurren normalmente en la zona de Barrio Norte, Recoleta, Caballito y Constitución, aunque varía dependiendo del área. Respecto al método, en altas horas de la madrugada los individuos "pasan y arrancan el picaporte en 10, 20 segundos". En ese sentido, indicaron que todos los sujetos que fueron detenidos en lo que va del año por este tipo de delito "iban munidos de destornilladores o elementos metálicos con los cuales hacían palanca".

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Algunos de los objetos habituales robados son los crucifijos y adornos de los cementerios. (Fuente: Policía de la Ciudad)

Uno de los motivos detrás del incremento de estos hechos es la crisis económica que atraviesa el país. Al respecto, Jorge Grimaz, subgerente operativo del Taller de Monumentos y Obras de Arte (MOA), espacio dedicado a la restauración del patrimonio cultural de la Ciudad de Buenos Aires, explicó en diálogo con PERFIL el pasado abril que "en épocas de crisis económica tenemos un aumento de los hurtos".

"Estamos con un problema por el robo de bronces. Está muy difícil. En épocas de crisis económica tenemos un aumento de los hurtos. Las piezas de bronce se venden al menudeo para fundir y hacer bloques. Es un problema que siempre está, pero se acrecienta", precisó.

Y agregó: "Hay placas que se roban habitualmente, pero cuando la crisis disminuye, el bronce ya no es un problema. Como después de la pandemia la crisis no disminuyó, sino que fue creciendo, y los robos no bajan, preferimos conservar acá algunas piezas y cuidarlas para que no las roben".

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En ese sentido, desde la cartera de Justicia y Seguridad de la Ciudad aseguraron a PERFIL que el robo de bronce no es llevado a cabo por bandas delictivas. "Quienes realizan este tipo de robo no son bandas organizadas, sino personas en situación de calle que ven en esto una forma de obtener una ganancia, siendo el eslabón más débil en toda esta cadena delictiva", precisaron.

Un ejemplo de una obra cultural afectada fue la estatua de El Arquero, ubicada en Plaza Dante (Recoleta). Los extremos de su arco fueron robados debido a que las partes separadas del cuerpo son las más fáciles de arrancar. Por ese motivo, el arma faltante fue replicada en resina por el MOA. "A simple vista no te das cuenta, pero sí al tacto y con el sonido. La idea fue reproducir el faltante en un material alternativo pero que la terminación sea parecida a la original", detalló Grimaz.

Robo bronce Bolsa de Comercio
En junio de este año robaron picaportes y elementos de bronce de la Bolsa de Comercio.

Otro caso, ajeno al ámbito cultural, ocurrió en junio de este año, cuando robaron picaportes y otros elementos de bronce del edificio de la Bolsa de Comercio (San Nicolás). Las piezas metálicas fueron extraídas de las puertas de acceso a la entidad en el contrafrente del edificio. Las cámaras de seguridad permitieron detectar el accionar del ladrón, quien fuer detenido horas después del hecho.

Incluso existen algunos antecedentes más extremos, como el robo de la campana de una capilla. El episodio tuvo lugar en agosto de este año en el barrio Villa Posse, ubicado en la zona rural de la ciudad de Córdoba. "Nos fijamos con el padre, estaba la huella de que se habían trepado. Era pesada, tenía fácil unos 50, 60 kilos de bronce. Eso lo utilizan para desarmarla y venderlo como metal. Tiene que haber sido entre varios porque era pesadita para poder sacarla", contó el sacerdote a cargo de la capilla.

Las complicaciones para las víctimas del robo de bronce

Más allá del costo para reponer el elemento robado, el hecho genera complicaciones de otro tipo. Por ejemplo, en el caso del patrimonio cultural, se deben realizar piezas con resina poliéster como imitación de bronce para que, en caso de ser robadas, el daño no sea tan grave. Sin embargo, explicó Grimaz, "el que sabe de bronce enseguida lo identifica".

Sumado a esto, la fachada de los inmuebles, que suelen ser de valor patrimonial, se ven afectadas. A esto se añaden dificultades como la incomunicación a raíz del robo de los porteros.

En el caso de la alteración de medidores de agua y gas por sus componentes fabricados con este metal, el robo significa una pérdida para las compañías proveedoras y problemas y gastos para los vecinos, quienes se quedan sin gas o agua. Incluso en algunos casos deben pagar la reparación.

Otra problemática se da en el robo de cables por la presencia de cobre en ellos. Este hecho puede dejar a cientos o miles de usuarios sin servicio eléctrico debido a que para reponer el cable robado es necesario cambiar tramos completos ya que no se pueden hacer empalmes.

MB / ED