El Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) presentó el informe “Carne Argentina, Carne Sustentable” ante embajadores y representantes de delegaciones argentinas en el exterior y entes internacionales estratégicos para la cadena de ganados y carnes.
En la apertura del encuentro, el Presidente del IPCVA, Juan José Grigera Naón, aseguró que el trabajo “es un relevamiento profundo que nos muestra qué estamos haciendo bien y qué tenemos que mejorar”.
“Se trata de un informe en el que 45 científicos nacionales, coordinados por la Red de Seguridad Alimentaria del CONICET, nos dan un marco científico para rebatir argumentos que muchas veces se esgrimen por el principio precautorio o aspectos poco racionales”, sostuvo el presidente del IPCVA.
Y agregó: "sabemos que esto es dinámico, que va a ir cambiando con el tiempo y por eso para el IPCVA esto no queda acá, sino ya estamos diagramando acciones a seguir y continuar con esta problemática".
La producción de carne puede ser compatible con la conservación del medio ambiente.
El ingeniero Ernesto Viglizzo, investigador del Conicet, describió el contexto de la Argentina y su producción de carne en el contexto mundial de emisiones de gases efecto invernadero. Los líderes en la emisión de gases son China, Estados Unidos, la Unión Europea y la India.
"Si tomamos el caso argentino vemos que del total de los gases de efecto invernadero, menos del 0,6% los emite la Argentina. De éstos, el 0,22% los emite el sector rural y de ahí el 0,12% todo el sector ganadero, mientras la ganadería vacuna esa emisión no supera el 0,10%. El impacto que puede tener la ganadería vacuna de las emisiones globales, no llegan al 0,1%, es una cifra totalmente insignificante", afirmó Viglizzo.
De acuerdo con los métodos predominantes en la ganadería, se tienden a evaluar únicamente las emisiones de óxido nitroso y de metano que producen los animales, consierando a un animal aislado de un sistema.
Lo mejor es el balance de emisiones de carbono
Según el especialista, "en esas condiciones es un típico emisor de carbono, no tiene defensas. Pero nuestra producción ganadera se basa sistemas pastoriles. Ahí no solo hay emisión por óxido nitroso y metano y perdidas respiratorias, ya que con pasto y plantas hay fotosíntesis. Es decir que tenemos captura de carbono en la biomasa aérea, subterránea, y en el carbono orgánico del suelo".
Viglizzo propone revalorizar el rol de los rumiantes en el aprovechamiento de la fibra alimentaria y volver a analizar el rol de la ganadería en el reciclado del carbono atmosférico, "ya que es un potente reciclador de carbono y no agrega más carbono. Tenemos que reconsiderar la menor persistencia del metano en la atmósfera, a favor de la ganadería, así como explorar cómo transferir créditos de carbono de un predio a la huella de carbono de los distintos productos que salen de ese predio",
Desde el INTA, Aníbal Pordomingo se refirió cómo compatibilizar los planteos ganaderos sustentables: "Puede ser súper eficiente, con habilidades para adaptarse a los mercados y los sistemas, y que puede ofrecer servicios sin tener que olvidarse de la integralidad. Esas son las ventajas que uno visualiza en los procesos ganaderos".
Pordomingo hizo hincapié en las eficiencias parciales de cada etapa, con un ejemplo donde se hicieron pequeños ajustes en la recría y la cría, de una parte pastoreo y otra parte de corral, así como los empujes que brinda el ensilaje de calidad a las recrías y la terminación.
LM