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Cómo operan los petroleros que apagan sus sistemas para exportar crudo desde Venezuela

Un informe de Transparencia Venezuela revela el uso de buques sin rastreo para evadir sanciones y mover petróleo en forma clandestina.

Barriles de petroleo (Pixabay)

El tráfico irregular de buques petroleros se consolidó como un engranaje clave del negocio petrolero venezolano. Así lo señala un informe reciente de Transparencia Venezuela, organización que actualmente opera en el exilio. El documento, publicado en diciembre, expone un esquema sistemático de ocultamiento marítimo utilizado para sostener las exportaciones de crudo.

Según la investigación, numerosos petroleros navegan sin identificación electrónica visible. Para lograrlo, apagan de manera deliberada sus sistemas de Identificación Automática de Buques (AIS). Esta tecnología es obligatoria a nivel internacional y resulta central para la seguridad y el control del tráfico marítimo. El informe sostiene que estas prácticas se expandieron como respuesta a un entorno cada vez más hostil, marcado por sanciones económicas, decomisos y una vigilancia naval reforzada en el Caribe, encabezada por Estados Unidos.

Transparencia Venezuela detectó un cambio profundo en la logística de exportación. Durante noviembre de 2025, el 41% del tráfico petrolero venezolano operó de manera irregular. En ese grupo se incluyen buques sancionados, naves furtivas y embarcaciones pertenecientes a la denominada “flota oscura”. En total, se identificaron 14 petroleros sancionados, nueve buques furtivos y 17 naves que navegaron con el AIS apagado. Los datos surgen del cruce de información de plataformas como Vesselfinder y Marine Traffic, junto con el análisis de imágenes satelitales.

La situación se agravó tras nuevas decisiones del presidente estadounidense Donald Trump. El mandatario anunció un “bloqueo total y completo” para los petroleros sancionados que operan con Venezuela. Según explicó, la región se encuentra bajo una vigilancia naval sin precedentes, con el objetivo de reforzar el cumplimiento de las sanciones internacionales.

Uno de los mecanismos más utilizados para sostener estas exportaciones es el trasbordo de crudo entre buques en alta mar. Estas maniobras, conocidas como transferencias STS, permiten mover petróleo sin pasar por puertos controlados. En noviembre, la ONG detectó al menos 13 operaciones ilícitas de este tipo. Muchas se realizaron cerca de Caquetíos, en las inmediaciones de Amuay, e involucraron buques sancionados, furtivos y de la flota oscura.

El informe también advierte que solo una parte de los tanqueros declara de manera transparente el destino final de su carga. La mayoría opera sin información clara ni manifiestos confiables, lo que dificulta la trazabilidad del crudo.

En cuanto a la composición de la flota, Transparencia Venezuela describe un entramado diverso y disperso. Los buques navegan con banderas de países como Islas Comoras, Guinea, Guyana y Panamá. Muchos de ellos están sancionados por Estados Unidos, el Reino Unido o la Unión Europea. Algunas naves figuran oficialmente como “fuera de servicio”, pero continúan operando con identidades falsas, registros alterados y el respaldo de empresas pantalla.

Las compañías propietarias se concentran principalmente en Emiratos Árabes Unidos, Seychelles y Liberia. Los buques suelen permanecer anclados durante días en zonas estratégicas, sin reportar actividades comerciales ni rutas reales, reforzando un sistema diseñado para eludir los controles internacionales.