Créditos y consumo: por qué las PYMES impulsarán la economía en 2025

En diálogo exclusivo con Canal E, Miguel Calvete, director del Instituto de Estudios de Consumo Masivo (INDECOM), analizó los principales desafíos económicos que enfrentará el país en 2025, un año que promete ser clave para la reactivación del consumo. Durante la entrevista, destacó la importancia de impulsar el crédito al consumo y llamó a implementar reformas tributarias y laborales que beneficien a las pequeñas y medianas empresas (PYMES).

2025: un año de cambios en el consumo

Según Calvete, la estrategia económica del gobierno para 2025 priorizará el control del déficit fiscal y la estabilización monetaria, en contraste con la tradicional expansión de la base monetaria en años electorales. Sin embargo, el especialista resaltó que el crédito al consumo será una de las principales herramientas para estimular la economía.

“Los bancos están compitiendo activamente por ofrecer microcréditos. Este movimiento será crucial para recuperar parte del poder adquisitivo perdido, aunque llevará más de un año revertir el deterioro sufrido”, explicó Calvete. Según el experto, sectores como textiles, calzado y marroquinería ya muestran signos de una reconversión necesaria para adaptarse a un mercado menos protegido.

La carga impositiva y su impacto en el consumo

Uno de los puntos más críticos señalados durante la entrevista fue la alta carga tributaria que enfrentan tanto consumidores como empresas. Calvete destacó que entre el 45 % y el 50 % del precio de productos básicos como alimentos y bebidas corresponde a impuestos. Esto, sumado a costos altos en dólares y restricciones para la importación de insumos clave, afecta directamente la competitividad de las PYMES.

“El 70 % del empleo formal en el país lo generan más de 12.000 PYMES. Es fundamental que el gobierno enfoque sus esfuerzos en una reforma fiscal y tributaria que alivie la carga sobre estas empresas”, afirmó.

Soluciones propuestas por Calvete:

• Reforma tributaria: Simplificación y reducción de impuestos para fomentar la competitividad.
• Facilitación de importaciones: Especialmente de insumos como hojalata, plásticos y químicos conservantes.
• Monitoreo estatal de precios esenciales: Como ocurre en economías liberales avanzadas, ejemplo de Estados Unidos y Reino Unido.

PYMES, el motor del consumo y el empleo

Calvete subrayó que más de la mitad de los productos de consumo masivo provienen de pequeñas y medianas empresas. Sin embargo, estas enfrentan condiciones desventajosas frente a grandes compañías, que dominan el mercado y pueden influir en los precios a través de prácticas como la autocompetencia.

“El gobierno debe intervenir en defensa de las PYMES. No se trata de ir contra el liberalismo, sino de garantizar condiciones equitativas que permitan a estas empresas, principales generadoras de empleo, sostenerse y crecer”, concluyó.