Ayuda económica

“Es como cargarle nafta a un tanque pinchado”: el nuevo auxilio financiero no resuelve los problemas de fondo

El economista Pedro Gaite analizó los recientes salvatajes financieros y advirtió sobre el alto costo de evitar correcciones estructurales.

Pesos argentinos y dólares (Cedoc)

En diálogo con Canal E, el economista Pedro Gaite sostuvo que el nuevo auxilio financiero solicitado a Estados Unidos y bancos internacionales representa un parche momentáneo que no soluciona el desequilibrio cambiario de fondo en Argentina.

"Compramos tiempo, pero a costa de profundizar los desequilibrios"

Gaite señaló que, desde hace más de un año, la economía argentina muestra signos claros de insostenibilidad externa, con un tipo de cambio que no permite acumular reservas genuinas. “Desde mediados del año pasado ya se veían muestras concretas de que el nivel del tipo de cambio no te permitía seguir acumulando reservas genuinas”, explicó.

A lo largo del tiempo, distintos mecanismos de ingreso de dólares permitieron estabilizar temporalmente el mercado: un blanqueo de capitales, préstamos del FMI, y la eliminación de retenciones. Sin embargo, todos fueron alivios transitorios. “Cada uno de estos ingresos te compró unos meses de estabilidad, pero sin resolver nada estructural”, advirtió.

El nuevo auxilio, proveniente del Tesoro de los Estados Unidos y entidades financieras internacionales, sigue la misma lógica. “Más allá del alivio pasajero, no resuelve ninguno de los problemas de fondo. Te permite comprar tiempo, pero a costa de profundizar los desequilibrios”, alertó.

Una metáfora mecánica para entender la macro

Frente a una metáfora automovilística propuesta por el entrevistador, Gaite fue contundente: “Si ya estás todo el tiempo generando un auxilio, es porque hay un problema de fondo con el motor del auto”. Explicó que recurrir constantemente a financiamiento externo es solo un parche, y no enfrentar el verdadero desafío estructural del esquema cambiario.

El economista advirtió que las condiciones de estos préstamos no son transparentes. “No sabemos qué nos están pidiendo a cambio; eso tiene implicancias graves para la soberanía de la política económica”, expresó. En este sentido, consideró que una política sostenida de endeudamiento sin acumulación de reservas reales es inviable: “Es como cargarle nafta a un tanque pinchado”.

Sobre el uso de nueva deuda, fue claro: “El problema es si esa deuda termina utilizándose para sostener un esquema insostenible y con un riesgo muy claro de financiar la fuga de capitales”. La fuga, dijo, hoy ronda entre 3.000 y 5.000 millones de dólares por mes, un nivel que calificó como “totalmente insostenible”.

Por último, alertó sobre los efectos geopolíticos de este tipo de acuerdos: “El objetivo de Estados Unidos es geopolítico, es correr a China de la región. Eso puede traer perjuicios en nuestras relaciones con el Mercosur, en particular con Brasil”.