Crisis

Gerardo Fernández: “Las pymes constructoras están sobreviviendo consumiendo su propio capital”

El titular de la Confederación de Pymes Constructoras advirtió que la paralización de la obra pública y la incertidumbre económica están provocando una descapitalización generalizada en el sector

Pymes (Cedoc)

En diálogo con Canal E, Gerardo Antonio Fernández, presidente de la Confederación de Pymes Constructoras, describió la crítica situación que atraviesa la industria y alertó sobre la falta de inversión y crédito que afecta a miles de empresas en todo el país.

La recaudación en caída y la parálisis de la obra pública

Fernández explicó que, tras un breve período de estabilización a comienzos del año, la actividad volvió a desplomarse. “Desde mediados de año para adelante, al caer la recaudación nacional y las coparticipaciones, las provincias y los municipios tuvieron que relentizar los pagos de obra pública”, señaló.

El dirigente comparó la situación fiscal con la de una familia: “Si uno de los miembros pierde el trabajo o cobra menos, hay menos dinero para distribuir. Eso pasa hoy con las provincias.” Esta retracción, dijo, impacta directamente sobre los bienes de capital y la inversión pública.

Consultado sobre la posibilidad de una recuperación, Fernández fue cauto: “Es muy difícil de determinar, porque la economía depende mucho de las expectativas”. Explicó que los períodos preelectorales generan especulación y que los inversores suelen postergar decisiones. “Cada dos años tenemos dos o tres meses de profunda retracción y eso paraliza al sector”, subrayó.

Según su diagnóstico, el repunte recién podría llegar en febrero o marzo del año próximo, cuando el país retome el ritmo productivo tras el parate estacional y la incertidumbre política. “Hoy la gente está en modo reseteo”, dijo.

Altos costos, falta de crédito y empresas descapitalizadas

El economista detalló que, aunque la inflación bajó, “los precios quedaron caros en dólares” y eso distorsiona los valores del mercado inmobiliario. “Cuando el dólar sube, los precios aumentan; pero cuando el dólar baja, los precios no retroceden”, advirtió. Los materiales de construcción, sostuvo, se mantienen elevados y el metro cuadrado está históricamente caro, mientras “no hay crédito y los ingresos son bajos”.

Fernández describió un panorama crítico: “Los desarrolladores están vendiendo para mantener la estructura, o sea, están consumiendo capital. Las empresas se están descapitalizando.” Incluso señaló que muchos profesionales y pequeños constructores, al quedarse sin obras privadas, comenzaron a competir por contratos públicos de menor cuantía, lo que generó “ofertas temerarias, muy por debajo de los presupuestos oficiales”.

La crisis, agregó, también afecta la cadena de pagos. “Hay muchos cheques devueltos y pymes que con el certificado de obra pagan la tarjeta de crédito”, expresó con preocupación. Según el dirigente, los proveedores tradicionales ahora acortaron los plazos de crédito: “Antes te daban 30 días; hoy te reclaman una factura a la semana de haberte vendido la mercadería.”

Sobre la situación del mercado inmobiliario, Fernández confirmó que “hoy es más barato comprar una unidad usada que construir una nueva”, y que incluso las pequeñas obras de mantenimiento se frenaron. “Hasta el corralonero amigo te dice que las ventas se cayeron. Eso muestra lo profundo del problema”, concluyó.