Tecnología

La carrera global por la inteligencia artificial: Estados Unidos, China y el nuevo tablero geopolítico

El especialista en tecnología Sebastián Di Doménica analizó cómo la inteligencia artificial redefine el poder económico, político y militar a nivel global.

Inteligencia Artificial (Cedoc)

En diálogo con Canal E, Sebastián Di Doménica, especialista en inteligencia artificial, explicó cómo la disputa entre Estados Unidos y China por el liderazgo tecnológico está reconfigurando la geopolítica mundial.

El avance acelerado de la inteligencia artificial se convirtió en uno de los principales ejes de disputa global. Para Di Doménica, el escenario actual muestra una competencia cada vez más intensa entre las grandes potencias. “Tenemos un escenario geopolítico muy interesante con relación a la inteligencia artificial”, afirmó, al remarcar que esta tecnología ya no es solo una herramienta productiva, sino un factor clave de poder global.

El especialista sostuvo que la carrera está claramente liderada por dos actores. “En el escenario de la inteligencia artificial hay dos grandes jugadores: Estados Unidos y China”, explicó, y agregó que ambos países compiten de manera directa por el liderazgo tecnológico. Esta disputa, lejos de ser simbólica, define quién marcará el rumbo de la economía y la innovación en los próximos años.
Estados Unidos y China: una competencia feroz por el liderazgo.

Di Doménica destacó que, durante el último año, China logró avances significativos pese a las restricciones impuestas por Washington. “China tuvo avances muy importantes y logró igualar a Estados Unidos en varios aspectos”, señaló. Aunque Estados Unidos mantiene ventajas estratégicas, especialmente en marcas y ecosistemas consolidados, China continúa liderando en hardware y producción de chips, un factor clave para el desarrollo de la inteligencia artificial.

En el terreno del software, el especialista subrayó un dato central: “China ha desarrollado modelos de lenguaje muy poderosos, incluso de código abierto”, lo que le permite expandir su influencia tecnológica a nivel global. Esta estrategia busca no solo competir con las empresas estadounidenses, sino también posicionarse como un actor dominante en mercados emergentes.

Sin embargo, Di Doménica aclaró que ambos países comparten una característica estructural. “Tanto China como Estados Unidos tienen modelos cerrados”, aunque por razones diferentes. En el caso chino, el control político y una población de más de 1.500 millones de personas generan un ecosistema cautivo. En Estados Unidos, en cambio, el cierre se explica por la concentración corporativa y la competencia entre grandes compañías tecnológicas.

Inteligencia artificial, poder económico y supremacía global

Para el analista, lo que está en juego va mucho más allá de la innovación tecnológica. “Quien lidere el desarrollo de la inteligencia artificial va a ser líder en la economía global y en el desarrollo militar”, advirtió. La inteligencia artificial se consolida así como un recurso estratégico comparable a la energía o los recursos naturales en otras épocas.

Di Doménica también introdujo la idea de un tercer actor emergente en este tablero internacional. Si bien la conversación quedó interrumpida, dejó una definición clara sobre el futuro cercano: India comienza a perfilarse como el tercer gran jugador mundial en inteligencia artificial, con potencial para alterar el equilibrio actual entre Estados Unidos y China.

En ese contexto, el especialista concluyó que la carrera por la inteligencia artificial será uno de los factores decisivos del orden global en las próximas décadas, con impactos directos en la economía, la política y la seguridad internacional.